La Policía Local de Carballo, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, iniciará mañana una amplia campaña de control de los autobuses que se dedican al transporte escolar. Esta iniciativa se prolongará durante toda la semana, hasta el día 30.
Este operativo tendrá dos vertientes. Por un lado, los policías inspeccionarán los vehículos en las vías urbanas y los agentes de la Guardia Civil de Tráfico lo harán en las carreteras.
Este tipo de iniciativas se llevan a cabo todos los años por estas fechas y el objetivo, según apuntó el jefe de la policía Local de Carballo es «comprobar que los autobuses cumplen con todos los requisitos en materia de seguridad». Roberto Mosquera apuntó al respecto que en estas labores de control incluyen un protocolo de actuación en el que además del control del propio vehículo se realiza un análisis del tacógrafo, la comprobación de los elementos de seguridad y la documentación tanto del vehículo como del conductor».
El responsable de la Policía Local insistió en que esta iniciativa, que se lleva a cabo de forma ininterrumpida desde hace años, tiene por finalidad «comprobar el uso de los seguros de retención ya que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se podrían haber evitado si el joven llevara el puesto el cinturón de seguridad». Y añadió: «Hay que tener en cuenta que en caso de accidente, y respetando la velocidad máxima, es casi imposible que un niño sobreviva si no lleva estas medidas de seguridad. La poca velocidad tampoco garantiza la supervivencia del menor en caso de un siniestro».
En todo caso, Roberto Mosquera quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a los padres y familiares de los menores que utilizan a diario este medio de transporte para desplazarse a los centros educativos: «Podemos asegurar, porque los informes y los datos estadísticos así lo atestiguan, que los autobuses de Carballo cumplen con las medidas de seguridad que exige la normativa. De hecho, el pasado año, del total de inspecciones realizadas toda la semana solo se detectó una infracción leve porque el vehículo en cuestión no llevaba los martillos usados para romper los cristales de emergencia».