Tendrá carácter temporal y sustituye al piso que ya funcionaba en la localidad, ahora en el complejo de la iglesia
23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La parroquia San Xoán Bautista de Carballo suma más oferta a su ya amplio abanico de actividades en el campo social. O, más bien, mejora. Ayer se inauguró la vivienda de acogida temporal en el complejo que rodea la iglesia. Sustituye al piso que ya funcionaba hasta el momento en una calle del casco urbano (y así seguirá hasta fin de mes) y ofrece unas instalaciones de elevado nivel, cómodas y amplias, para un máximo de siete plazas. Está destinada a personas en riesgo de exclusión social.
La apertura más o menos oficial formó parte de un programa de actividades que llevó una amplia comitiva a recorrer el templo, la carpa de Cáritas y parte de los inmuebles: la marcha de los funcionarios de Extensión Agraria (tenían alquiladas unas dependencias) ha permitido realizar una reorganización de los espacios: todo está ahora al lado de todo: a finales de los 70 fue lugar de escuela y Ferrero dio algunas clases. Recordó el lugar exacto de las aulas.
En la iglesia, el párroco, José García Gondar, atendió a todos los niños del catecismo, pero de paso explicó todas las actuaciones sociales que llevan a cabo desde Cáritas y desde el centro social, de atención a mayores y personas con necesidades. Lo escuchaban el alcalde, Evencio Ferrero; el portavoz del PP, Miguel Ferreiro; el de Terra Galega, Manuel Andrade; la edila de Facenda, Belén Lendoiro, el diputado y edil popular Aurelio Núñez, además del presidente de Afaber, Jesús Villar, y el de Cáritas, Francisco Suárez, encargado de describir la angustia de las persona sin hogar ni apoyo social y la necesidad de prestarles ayuda.
El regidor, Evencio Ferrero (el Concello colabora con el centro social para el albergue de transeúntes y otras actividades), destacó el trabajo que lleva a cabo la parroquia, «admirado e respectado», y agradeció el esfuerzo, el compromiso y la solidaridad que muestran.
Tras la iglesia tocó visita el albergue de transeúntes, en el mismo complejo, con 11 plazas, en el que las personas que lo precisan (llegan de toda España) pueden estar hasta un máximo de tres noches. El recorrido por estas instalaciones y las de la casa de acogida sirvieron para que algunos conociesen directamente las ayudas que presta la parroquia, lo mismo que la siguiente parada en el banco de alimentos, que se nutre de las aportaciones provinciales y de muchos particulares.