La feria de Cee cierra con la afluencia marcada por la lluvia

J. V. Lado / A. Lavandeira CEE, CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

La asistencia masiva de clientes se concentró en momentos puntuales

17 nov 2014 . Actualizado a las 05:05 h.

Como el tiempo, así fue la afluencia de gente a la feria de oportunidades organizada por la Asociación de Empresarios Cee-Costa da Morte. Los momentos de grandes aglomeraciones, al mediodía y durante algunas horas de la tarde de ayer contrastaron con otros en los que los pasillos estaban prácticamente vacíos y había más vendedores que quien comprase.

Según bien refleja el dicho popular «cada uno cuenta la feria como le va en ella» y así ha sido esta vez entre los comerciantes, porque mientras en algunos puestos de la entrada, los mejor situados, se mostraban especialmente contentos con las ventas realizadas, también hubo quien se quedó con unos resultados por debajo de las expectativas.

En cualquier caso, como explica el tesorero de la asociación de empresarios, Jaime Casais, el resultado global «fue muy bueno» porque se consiguió el objetivo pretendido que era animar el comercio local y darle salida a muchos productos que, de otro modo, seguirían a la espera en los almacenes de los negocios y, por tanto, perdiendo valor.

Eso sí, el éxito de la feria del pabellón afectó y además de manera muy significativa al mercado dominical, que además se topó con un día lluvioso, por lo que la afluencia fue muy inferior a la de otros días.

En el capítulo de ventas, los productos que más salida tuvieron fueron, como casi siempre, la ropa, especialmente la infantil, el calzado y el menaje doméstico, además de la comida de los puestos de la entrada, en los que había desde churros y castañas hasta embutidos de León.

Por contra, lo que respecta a bienes de mayor precio, como los equipos de calefacción, las camas, colchones o electrodomésticos, lo que más valoraron los profesionales fue el interés de la gente, porque eso significa que, a lo mejor, en fechas próximas los contactos establecidos pueden convertirse en ventas cerradas.

En cuanto a la organización, salvo el susto por el aviso de que las carteristas pululaban por el pueblo, no se produjo incidente alguno. De hecho, algunas de las actividades programadas, como el área infantil, tuvieron como mínimo tanto éxito como la propia feria.