Allí donde todo el mundo quiso vivir

VIMIANZO

<span lang= es-es >Monumento al emigrante</span>. El jardín y el entorno de la Casa da Cultura, con esta pieza de bronce son un oasis de espacio en medio de otras calles mucho más abigarradas y con bastante menos gusto.
Monumento al emigrante. El jardín y el entorno de la Casa da Cultura, con esta pieza de bronce son un oasis de espacio en medio de otras calles mucho más abigarradas y con bastante menos gusto.

16 nov 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

Quién osaría enmendarle la plana al Conde de Altamira, que luchó por la posesión del castillo de Vimianzo. La fortaleza valía entonces tal esfuerzo y ahora es uno de los bienes más preciados de una villa que mantiene el esplendor de los viejos tiempos, pero que no se deja amilanar por el peso del presente y del futuro.

Una sola de las piedras por las que batalló Lope Sánchez de Moscoso es capaz de hacer invisibles algunos errores urbanísticos y estilísticos, pecadillos veniales para la elegancia sobria del pazo de Trasariz o incluso para la humilde etnografía del Muíño da Agra.

Vimianzo se muestra al visitante tendida a lo largo de la carretera comarcal 552, con el castillo medieval en un extremo y el castro de As Barreiras en el otro. Asentada en un valle tranquilo, espera el momento en que pueda desarrollar un urbanismo más acorde con los tiempos, menos dependiente de la travesía y más tendente a la humanización de las calles, con aceras más amplias y plazas más acogedoras.

Vimianzo se ha volcado en torno a sus vías principales de comunicación y ha creado un entramado de calles entre la travesía principal y el desvío a Camariñas, organizándose de un modo discreto y cómodo, que pone de manifiesto el gusto por el orden y el pragmatismo de sus gentes. No ha perdido el regusto de villa antigua, con carácter y, por que no decirlo, con riqueza ancestral, algo relativamente raro en la zona.

La principal característica de Vimianzo es que desde hace miles de años siempre hubo alguien que quiso vivir allí. Hay huellas de vida de hace más de 5.000 años. De cada una de las épocas ha quedado un legado, desde las comunidades prehistóricas hasta los promotores del bum de la construcción.