Gastronomía, zona infantil y un área musical con pinchadiscos ponen la fiesta

La Voz

CARBALLO

14 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La feria de Cee, como su propio nombre indica, es una actividad eminentemente comercial, en el que la variedad de opciones llega por dos vías, la de los establecimientos locales, eminentemente textiles, de zapatería y deportivos, aunque hay algo de todo; y la de los que vienen de fuera, que ponen las propuestas más novedosas: desde chimeneas de bajo consumo, hasta maquillaje y decoración, pasando por tartas de lo más originales.

Pero este fin de semana en el pabellón se podrán hacer más cosas a parte de comprar a unos precios que no se dan en otras fechas y aquí la comida y la diversión juegan un papel fundamental. Para cubrir el primer aspecto está la «zona gourmet» en la que hay puesto típicamente de feria como las castañas asadas o el algodón de azúcar, pero también uno muy singular que ofrece embutidos ibéricos, fundamentalmente, pero también de caza y de los productos más innovadores.

Por supuesto los niños también tienen su propio espacio reservado y ese año se ha creado lo que Jaime Casais denomina, con mucho sentido del humor, «el área de los maridos». Tendrá un pinchadiscos y música relajante para que las féminas que así lo deseen puedan aparcar allí a sus consortes sin miedo a que se pierdan.

Por supuesto, este es solo uno de sus usos y está abierta a todo aquel que quiera descansar un rato durante el recorrido de tiendas que llenará por completo el pabellón ceense.