El BNG llevará a la Fiscalía el nuevo contrato de la autovía para ver si existe prevaricación
CARBALLO
El BNG quiere que la Fiscalía investigue si la Xunta ha prevaricado al cambiar el contrato con la empresa Copasa para la realización de la Autovía da Costa da Morte. Así lo afirmó ayer en el Parlamento, el portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, para quien la revisión del acuerdo implica que «a empresa queda exhimida de facer o 40 % dos quilómetros previsto a cambio dun aforro do 17 %» lo que le parece «un saqueo de recursos públicos».
Sin embargo, la Xunta de Galicia dispone de informes tanto de su asesoría jurídica como del Grupo de Trabajo de Contabilidad que indican que la modificación del contrato está dentro de la legalidad. De hecho, el texto de este último organismo, integrado por el Instituto Nacional de Estadística, el Banco de España y la Intervención General de la Administración del Estado, detalla que la inversión total se reduce un 21,6 %, pasando de los 305,3 a los 160,9 millones de euros; los costes de conservación y explotación un 22,4 y los gastos financieros un 20. Todo ello supondría, según esta entidad «un reequilibrio económico financiero del contrato a favor de la Administración contratante».
En cambio para Jorquera, que las obras del tramo Baio-Berdoias queden sin ejecutar y la que infraestructura llegue solo al enlace de Santa Irena «se non é prevaricación, paréceselle moito».
Argumenta que el nuevo contrato solo tiene por objetivo favorecer a «unha empresa amiga do PP» porque «unha autovía que ten un custe real de 200 millóns de euros vai supoñer para as arcas públicas máis do triplo», con un precio por kilómetro que pasa «dos 9,7 aos 22,8 millóns de euros».
A su juicio, «a obra redúcese un 55 % e o prezo multiplícase nun 235 %» lo que no supone ningún tipo de ventaja para la Administración autonómica, sino todo lo contrario.
Este debate abierto por Jorquera se produce en el momento en el que el Parlamento está tramitando la ley de acompañamiento de los presupuestos o de medidas fiscales y administrativas, que para el BNG no es más que una forma de desprecio a la cámara gallega.
Sin embargo, las discrepancias entre nacionalistas y socialistas con el Partido Popular respecto a la autovía vienen de lejos. Desde el momento en el que el actual gobierno decidió rescindir el contrato firmado por el Bipartito, que no se ejecutó, para volver a iniciar el procedimiento que se ha topado con numerosos problemas financieros.