Más de 400 palilleiras comparten su encaje en la cita de Vimianzo

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Mujeres de una treintena de concellos consolidaron este intercambio de ideas que se ha convertido ya en referente

09 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Como si de una gigantesca máquina de escribir se tratase, el pabellón de Vimianzo sonó ayer durante toda la jornada al ritmo que marcaba el repiqueteo de los bolillos movidos con arte por más de las 400 palilleiras asistentes a la Xuntanza organizada por la asociación local As Nemanquiñas, que volvió a ser todo un éxito.

Aunque como señaló la presidenta del colectivo, Lourdes Lema, lo de producir encaje ayer era lo de menos. Primero porque la gran mayoría lo hacen por afición y porque este tipo de encuentros son «para falar, comunicarse, ver os debuxos das outras e estar un día todas xuntas».

Y la verdad es que da para hablar y mucho, porque en la cita vimiancesa se juntan auténticas profesionales como las mujeres de la entidad local, las camariñanas o las muxianas que llevan «dende nenas», como dice Lema, hasta mujeres de otra treintena de concellos que aprendieron en algún curso y les ha picado el gusanillo para continuar.

Es el caso de la comitiva de Coaña (Asturias), que este año acudieron a Vimianzo por primera vez, después de que en el encuentro de Cedeira les informasen de su existencia. De ahí que hasta un total de 24 asturianas se hayan desplazado hasta la Terra de Soneira.

Tal como explica Dioni Fernández, una de las encajeras, su visita tiene varios objetivos distintos. «Más que a palillar, venimos a hablar con el resto y a comprar las cosas que allí no encontramos», asegura una de las integrantes más jóvenes de este colectivo, que, como ellas mismas dicen, se dejan «un buen dinero» en Vimianzo, ya que en su tierra las tiendas especializadas más próximas las tienen en Ribadeo.

Al margen de este particular, como las demás disfrutan mucho con el acto, al que solo le ponen una pega, la misma que la gran mayoría de las asistentes. «Somos muchas y tenemos muy poco sitio. Hay que estar apretadas», señalan.

Una masificación que también tiene sus cosas buenas porque es prácticamente imposible encontrarse sin alguien a unos pocos centímetros con quién charlar.

Además, el recinto también ofrecía otras opciones, como los puestos situados entorno a las paredes del polideportivo, como el de la asociación Amigos do Liño o incluso uno en el que se podían comprar desde embutidos de jabalí o avestruz hasta platos ya elaborados.

La buena comunión existente entre las palilleiras locales y las de otros puntos, sobre todo las de Camariñas con las que comparten los gastos de los viajes cuando van fuera, se dejó sentir también en la representación institucional, porque la teniente de alcalde camariñana, Sandra Insua, estuvo en todo momento a la par del regidor vimiancés, Manuel Antelo. Juntos repartieron para todas las asistentes unas almohadillas para los alfileres con el nombre del Concello de Vimianzo grabado en encaje.

Además, les acompañaron el resto de concejales del BNG y, aunque cada uno por su lado, también del resto de partidos, como los populares Juan Carlos Amado y Juan Silva; Mónica Rodríguez, de IxV, o el edil no adscrito, José Manuel Rodríguez; quienes también asistieron al multitudinario almuerzo en el restaurante Montevideo.

Dentro de ese plano político e institucional, Antelo tuvo palabras de aliento para las participantes: «Queremos facer do palillo algo grande, unha actividade económica e comercial importante e non só algo no que empregar o tempo de lecer». Y críticas para la Xunta y la Deputación, por no enviar representante alguno, con lo que «retrátanse cos feitos», afirmó.