Amplio despliegue en O Rempenín para socorrer a una italiana herida

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El accidente obligó a desarrollar un amplio despliegue de medios de salvamento y la regulación del tráfico en la AC-552.
El accidente obligó a desarrollar un amplio despliegue de medios de salvamento y la regulación del tráfico en la AC-552. casal< / span>

La conductora y una bebé que iban en el coche accidentado salieron ilesas

06 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las curva de O Rempenín (Nantón-Cabana) han vuelto a saltar a la actualidad a causa de un nuevo accidente en el que una mujer de mediana edad y nacionalidad italiana sufrió heridas tan graves que tuvo que ser trasladada al hospital en helicóptero. El siniestro obligó a desarrollar un amplio de despliegue de medios para salvar la vida a la lesionada y regular el tráfico. De hecho, los servicios sanitarios tuvieron que estabilizarla para que pudiera ser desplazada. Para sacarla del turismo siniestrado tuvieron que intervenir los bomberos.

La conductora y una niña de un año que iba en su silla reglamentaria salieron prácticamente ilesas del percance. Además, a consecuencia del despliegue de los servicios sanitarios y de emergencia hubo importantes retenciones en un tramo de la comarcal 552 en el que han ocurrido demasiadas tragedias. El último accidente mortal es de hace apenas dos años.

El vehículo siniestrado circulaba en dirección a Agualada a las 10,45 de la mañana cuando la mujer que iba al volante aparentemente perdió el control del vehículo, un Peugeot 307 de color gris, cruzó la calzada y fue a chocar contra unos árboles. La conductora, Nicoleta Catalina Chiru, de nacionalidad rumana y vecina de Zas, logró salir por su propio pie del vehículo y sacar de él a su hija de solo un año, que no tenía heridas, aunque la silla en la que viajaba quedó prácticamente destrozada. La mujer fue llevada al hospital Virxe da Xunqueira de Cee víctima de un ataque de ansiedad. Además, los servicios de emergencias recomendaron llevar también a la pequeña para una revisión, aunque parecía que se encontraba bien.

Peor suerte corrió Lucretia Floara Gliga, vecina de la conductora, que viajaba en el asiento del copiloto. EL GES de Ponteceso y los bomberos tuvieron que excarcelarla. Estaba inconsciente y en un primer examen los sanitarios determinaron que padecía una hendidura craneal, además de otros daños menores como la rotura de un tobillo.

En el momento de ocurrir el accidente la calzada estaba mojada, aunque se desconoce si esta circunstancia pudo ser la causa de la salida de vía. El accidente hubiera podido ser peor si en ese momento algún vehículo hubiese circulado en dirección contraria.