Colegios, bibliotecas, entidades y Concellos conmoraron esta festividad de origen celta
01 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.? El Samaín, la fiesta de origen celta que tiene su epicentro en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre -es decir, esta que ha pasado- sigue llenando de actividad la Costa da Morte. Era el cambio a la estación oscura, el fin del tiempo de cosechas y, también, la noche en la que -se dice-, los muertos tenían licencia para volver al mundo de los vivos, forjando una especie de comunión. De ahí su relación con Difuntos. Colegios, bibliotecas, asociaciones, locales de ocio y, en algunos casos, Concellos, vienen organizando estos días iniciativas varias relacionadas con el Samaín, que fundamentalmente pasan por disfraces y la elaboración e iluminación de figuras construidas con calabazas.
Ayer, el Concello de A Laracha, en colaboración con el personal docente del módulo de dinamización de actividades de tiempo libre educativo infantil y juvenil del obradoiro de empleo que mantienen junto con Arteixo, organizaron una sesión de juegos en el pabellón municipal. Habrá más actividades en próximos días, como el obradoiro de maquillaje «terrorífico» y la sesión de animación que el lunes se llevará a cabo en ese mismo espacio, por la mañana, y a la cual los pequeños podrán ir disfrazados. Para el martes quedará un taller de calabazas en la planta baja de la biblioteca municipal, en este caso en horario de tarde. En Cabana, la asociación Íntegro también programó para ayer su celebración del Samaín, con disfraces inspirados en Catrina (una calavera) y la Santa Morte. Por supuesto, también hubo un taller de talla de calazabas, dulces terroríficos, cuentos aterradores, xantar y «descanso zombi». Igualmente, la ludoteca municipal de Coristanco concentró en la mañana de ayer su fiesta del Samaín. En el caso de las bibliotecas, ejemplo de actividad relacionada con este tiempo es la de Vimianzo, que desde el miércoles viene acogiendo actividades (cuentos, talleres, proyecciones...) y también la nueva de Carballo, Rego da Balsa. En los colegios, de una punta a la otra, las macroexposiciones de calabazas y la decoración han acaparado las iniciativas. Cada vez más, la Costa da Morte potencia el Samaín de origen celta, en detrimento de las prácticas americanas, el Halloween.