Los plazos hacen casi imposible que se culmine el plan durante este mandato
01 nov 2014 . Actualizado a las 11:27 h.El gobierno de Cee, concretamente el concejal de Urbanismo, Isidro Caamaño, se fijó como objetivo central de su labor durante este mandato aprobar el Plan Xeral de Ordenación Urbanístico. El desarrollo de los acontecimientos y las gestiones realizadas hacen cada vez más difícil, por no decir imposible, que se cumpla esa promesa.
¿Cuál es la situación actual del proyecto?
El gobierno insiste en que está prácticamente terminado, solo a falta de que se concrete o no el convenio con la empresa del campo de golf, y, en cuanto eso ocurra se podrá proceder a su aprobación inicial por parte del pleno de la corporación. Sin embargo, la comisión de seguimiento debería haberse reunido hace varias meses, según fue anunciado y a día de hoy aún no lo ha hecho.
¿Por qué motivo?
Tal como explicó en el último pleno Isidro Caamaño a pregunta del portavoz de IxCee, Ramón Vigo, el retraso se debe a que en las últimas fechas el equipo redactor ha estado elaborando una propuesta de convenio para remitirle a la empresa del golf. A su vez, también se espera el posicionamiento de dicha firma, algo que tendría que haber sucedido ya. Caamaño entiende que la otra parte está retrasando la entrega de manera deliberada. De ahí que se le haya dado, según dice, un mes de plazo para que concrete su oferta. Un tiempo que se cumpliría a mediados del presente mes de noviembre, con lo que la comisión se podría reunir a finales.
¿Por qué el tiempo es más que ajustado para acabar todos los trámites?
Aunque el gobierno se mantiene en la tesis de que el plan se hará puesto que no hay atrancos graves sino «algunhas cousas pendentes», como dice la alcaldesa, el propio Camaño reconoció el jueves que «o tempo é o que é», con lo que deja entrever que él también considera más que complicado que los plazos les lleguen. De hecho, después de resolver el asunto del golf, el documento deberá someterse a aprobación inicial y se abrirá un plazo de alegaciones. Por experiencia de los municipios vecinos, se suelen presentar centenares y hay que resolverlas todas para continuar. Aunque parece que el acuerdo con la Xunta sería sencillo, puesto que se han producido numerosas reuniones para que el texto fuese avanzando de manera consensuada, antes de la aprobación definitiva quedarían aún varias idas y venidas entre una Administración y otra
¿Qué creen los grupos de la oposición?
En general desconfían de la capacidad para cumplir el plazo prometido y califican los retrasos como inaceptables, si realmente se deben a una sola cuestión como el campo de golf, que no debería tener empantanado todo el resto del trabajo. Ramón Vigo, por ejemplo, cree que el plan está parado «porque o goberno sabe que a empresa promotora do golf non está polo labor de compracer as esixencias municipais». Además, la mayoría de los grupos coinciden en que el PXOM hay que sacarlo adelante con o sin este convenio, que no entienden como prioritario.
¿Como está el tema urbanístico en otros municipios de la zona?
El catálogo es tan variado que va desde casos como el de Dumbría, donde ni siquiera existen unas normas subsidiarias de planeamiento, hasta el de Camariñas, donde con un plan recién aprobado ya están tramitando diversas reformas de él. Entre los casos más de actualidad, porque hay concellos que ya tienen su planeamiento acabado desde hace años y otros en los que la cuestión lleva muchos meses sin moverse, destaca el caso de Carballo. En la capital de Bergantiños la clave está en la memoria ambiental para la cual es preceptivo un informe de Augas de Galicia que declara inundable buena parte del casco urbano y que está en discusión con reuniones realizadas y otras previstas. En Corcubión, por contra, el proyecto del PSOE, que nunca apoyó el PP, perdió también a última hora el respaldo del BNG con lo que la aprobación inicial prevista se vino abajo. Y en Ponteceso, por citar otro caso significativo, el pasado mes de agosto se cumplieron los dos años de plazo para resolver las alegaciones, con lo que ha entrado en vigor el plan antiguo, aunque el alcalde insiste en que se solucionará antes de las elecciones.