El Concello resuelve el contrato de gestión de la piscina larachesa

T. Longueira / S. garrido CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Piscina de A Laracha.
Piscina de A Laracha. JOSE MANUEL CASAL

El alcalde se reunió con los trabajadores para explicarles la situación

01 nov 2014 . Actualizado a las 11:28 h.

La junta de gobierno del Concello de A Laracha acordó en la mañana de ayer resolver el contrato que mantenía con la empresa concesionaria para gestionar la piscina municipal.

El Ayuntamiento había iniciado este expediente a finales de septiembre tras considerar como falta muy grave el retraso en los pagos de las nóminas que desde junio vienen sufriendo los once empleados que trabajan en el complejo, causa suficiente, según apuntaron fuentes municipales, para retirar la concesión al Grupo Pazos Salud y Ocio, S.?A., según establecen los pliegos de licitación. La empresa no presentó alegación alguna contra esta resolución contractual presentada por el Concello.

Una vez adoptada esta decisión, el alcalde de la localidad, José Manuel López Varela, y técnicos municipales mantuvieron una reunión a lo largo de la mañana de ayer con los trabajadores para darles cuenta de esta resolución de contrato. Además, el grupo de gobierno ya avanzó sus intenciones de romper el acuerdo con la empresa a los representantes de la oposición en la comisión informativa celebrada este jueves.

A partir de ahora, el Ayuntamiento procederá al cierre de la instalación deportiva (se desconoce el día exacto) para reiniciar el proceso de adjudicación de gestión del complejo. Sobre los plazos de una posible reapertura, desde el Concello solo apuntaron que se llevaría a cabo «o antes posible». En todo caso, el Ayuntamiento descarta hacerse con las riendas de la piscina de forma provisional.

Cabe recordar que esta resolución del Concello larachés es consecuencia de la entrada en concurso de acreedores del grupo empresarial con sede en Ourense. Lo hacía el 8 de octubre debido a problemas económicos. Además de no abonar las nóminas desde el mes de junio a los trabajadores (les adeuda unos 30.000 euros, sin contar septiembre y octubre) tanto el Concello como usuarios se quejaron de que la concesionaria no estaba ofertando las condiciones de higiene necesarias para dar servicio a los más de 400 usuarios.

Desde que la empresa entró en fase concursal, gran parte de los abonados se dieron de baja y otros renunciaron a participar en los diferentes cursos.

Además, el Concello solicitó a la Consellería de Sanidade un informe porque no confiaba en la salubridad del agua del vaso. Los resultados fueron negativos, según confirmaron en varias ocasiones empleados de la piscina municipal larachesa.

El ejecutivo local pone fin así a una relación con el Grupo Pazos Salud y Ocio, que se ocupaba de las instalaciones desde que se renovó la concesión tras el incendio del 28 de agosto del 2010. A este acuerdo le quedaba más o menos un año de vigencia.