Salgado tiene sus instalaciones casi acabadas y confía en abrir antes de finales de año

La Voz

CARBALLO

30 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario vimiancés Eduardo Salgado es el propietario del único proyecto que, hoy por hoy, tiene un futuro más o menos despejado en el polígono de Vimianzo. Su empresa de distribución de frutas y verduras necesitaba más espacio y prácticamente lo ha conseguido, porque las obras están «a punto de acabar» y confía en abrir las puertas «antes de finales de ano».

En su caso, uno de los principales problemas del polígono, entre otros, como es el de la falta de suministro eléctrico debido al robo del cableado, no le afecta, porque en la zona que está la parcela si lo hay y pueden operar con normalidad. Tampoco la conexión con la depuradora, que se encuentra en funcionamiento. «O único que nos falta é a auga, pero xa temos a solicitude feita, pedíronnos algúns documentos e penso que pronto no la darán», señala el industrial.

Bastante más complicadas tiene las cosas Pan Ignacio, la otra empresa que obró en el polígono, además con unas perspectivas de crecimiento muy buenas, pero que se encontró con el portazo financiero debido al retraso acumulado y al vuelco de la situación bancaria.

Por lo demás, el Concello espera atraer más proyectos en breve -hai algunos en estudio- y también que la Xunta le conceda un apoyo hasta ahora negado, por ejemplo para sustituir la instalación eléctrica robada.