Condenan a NCG Banco por vender subordinadas a una octogenaria con incapacidad y analfabeta
CARBALLO
La titular del Juzgado de Primera Instancia de Refuerzo de A Coruña ha condenado a NCG Banco (actual Abanca) por vender obligaciones subordinadas a una octogenaria, con una incapacidad permanente absoluta y reconocida desde 1995, y analfabeta. El fallo, fechado el 20 de octubre, rechaza las alegaciones presentadas por la entidad financiera y condena a la empresa a abonar 8.072,09 euros con aplicación de los intereses de la suma invertida de 36.000 euros. El banco puede presentar recurso de apelación antes de veinte días.
Todo arrancó el 9 de junio del 2005. El esposo de la afectada adquirió 60 títulos de OB Caixa Galicia por un valor nominal de 36.000 euros. En el año 2009 fallece el marido, y el «subdirector de la oficina principal de Carballo» de la extinta NCG Banco procedió a efectuar un cambio de titularidad de «las obligaciones subordinadas» suscritas en el 2005, para lo cual la viuda y su sobrina firman simultáneamente una orden de venta, otra de compra y un contrato de depósito el 17 de agosto del 2009. Según reza en la sentencia, «las dos órdenes de valores son firmadas con la huella dactilar».
Respecto al perfil inversor de los afectados, en el fallo se dice que «de la documentación aportada resulta evidente el perfil ahorrador de los actores: el difunto esposo en el momento de la contratación tenía 79 años y ya estaba jubilado aunque había sido trabajador agrícola». Su viuda tiene una incapacidad permanente reconocida desde 1995 y la sobrina es empleada de hogar y solo posee estudios primarios.
Por su parte, el subdirector de la oficina de Carballo declaró en el juicio que «no comercializó las obligaciones subordinadas en el 2005 pero que en el 2009 la viuda «compró y vendió los valores por un tema interno de la entidad pero que ella no sabía nada, simplemente recibió una herencia».
Según reza el fallo, «las dos órdenes de valores son firmadas con la huella dactilar»