El Concello de Fisterra retoma la obra del cementerio de Portela

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

JORGE PARRI

Un sistema de placas solares solucionará la falta de suministro eléctrico

23 oct 2014 . Actualizado a las 12:58 h.

El cementerio de César Portela en Fisterra, finalista de los premios Rotthieer y Mies Van der Roche y puesto como referencia en medio centenar de revistas especializadas puede haber encontrado la luz después de casi 15 años de oscuridad burocrática, trámites interminables y el avance continua de la maleza entre la singular obra arquitectónica.

Con una subvención del Fondo de Compensación Ambiental, el Concello de Fisterra, trata ahora de poner en marcha un proyecto, barato para lo que significa este conjunto y que daría solución al principal problema que tiene empantanada la infraestructura, que es la falta de suministro eléctrico.

La solución, con un gasto inferior a los 30.000 euros, consiste en instalar paneles solares que alimentarán unos seis o siete puntos de luz con tecnología LED, según explica Manuel Carro, el arquitecto del Concello que está a cargo de este proyecto y en contacto con Portela, quien ve con buenos ojos que su obra, al fin, pueda entrar en funcionamiento.

Según el técnico municipal, «o tema da auga témolo fácil de solucionar o complicado estaba en levar a luz porque unha liña subterránea, ademais dende un punto tan distante, resultaba moi custosa economicamente. Os paneis solares - dice- antes eran moi pouco produtivos pero hoxe teñen un rendemento superior que nos da de sobra para a instalación con entre catro e seis metros cadrados de superficie, co que apenas hai impacto na zona. A parte, xa non só os hai negros, os acabados evolucionaron e pódense facer cun ton de aceiro ou parecido ao granito co que van pasar case desapercibidos», detalla por último.

Según señalan tanto Carro, como el alcalde, José Manuel Traba, el objetivo de este proyecto, que consideran un paso definitivo para el futuro del cementerio, es «poñelo en funcionamiento». A partir de ahí, las otras dos fases aún por construir se irán haciendo en función de la disponibilidad económica del Concello, que inevitablemente necesitará colaboración de otras Administraciones.

Ese desarrollo tiene una pega importante, que es el elevado coste constructivo de los nuevos bloques, si se entienden únicamente como un servicio funerario a uso y no como la obra de singular valor arquitectónico que realmente es. Por lo tanto, es prácticamente imposible que resulte rentable la comercialización de los nichos, con lo que la finalidad es que no resulten excesivamente gravosos para las arcas públicas.

Dentro de esta idea, el propio César Portela, que en los próximos días visitará Fisterra para trabajar en esta y otras cuestiones, está dispuesto a introducir alguna modificación del proyecto, siempre y cuando no desvirtúe su esencia, para abaratar costes.

En cualquier caso, aunque quedan todavía trámites por realizar, todas las partes se muestran esperanzadas de que esta vez sea la definitiva.