La evolución positiva de los datos de violencia machista que se venía registrando en la Costa da Morte a lo largo del último lustro se ha roto por completo en el segundo trimestre de este año.
Según el informe que acaba de publicar el Consejo General del Poder Judicial, entre enero y marzo, las salas de Carballo registraron 12 casos y las de Corcubión 8, una más de las 19 que se produjeron en el conjunto de la comarca durante todo el 2013.
Aunque los datos no tienen un valor estadístico absoluto, puesto que se trata de magnitudes pequeñas y por lo tanto sujetas a importantes fluctuaciones, desmontan una tendencia que se venía manteniendo desde el 2009, el peor ejercicio de los últimos cinco en el que se produjeron un total de 30 casos denunciados de este tipo.
Lo que sí destaca de estas cifras es el hecho de que sean las propias afectadas las que inician las acciones legales, porque solo en uno de los episodios fue la intervención policial directa la que dio lugar a la apertura del proceso, en el resto se ocuparon las víctimas de actuar contra los supuestos agresores.
Lo único positivo que se observa en el balance, a juzgar por personas que se dedican a combatir esta lacra social, es el porcentaje de renuncias. Aunque no es definitivo porque muchos de los asuntos del primer trimestre se encuentran todavía en tramitación, hasta el momento ninguna de las afectadas ha renunciado a continuar adelante con el procedimiento. Esto es de celebrar, desde el punto de vista de los especialistas, porque en el conjunto de España el porcentaje de renuncias se sitúa en el 13,2 %.
La imposibilidad económica, social o de otro tipo para iniciar una nueva vida, las relaciones de dependencia emocional o las presiones recibidas desde el momento de presentación de la denuncia, incluso con amenazas, son los factores que más influyen a la hora de que muchas mujeres se echen atrás y no logren romper con la situación de violencia a la que son sometidas.
De hecho, en la Costa da Morte, de los 19 casos que hubo el año pasado más de la mitad, 10 concretamente, quedaron en nada debido a este motivo. Una circunstancia que resulta muy frustrante para los agentes policiales que se dedican de una manera más directa a este trabajo, porque en muchos casos se ven atados a la hora de actuar por falta de denuncias.
El teléfono de atención a mujeres víctimas de violencia machista, gratuito y que no deja rastro en la factura, es el 016.