La Diputación inspeccionará Capacee a raíz de las dudas que generó la carta de Cáritas

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

La misiva aseguraba que las entidades no mantienen relación alguna, cuando los directivos de ambas eran los mismos

18 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La carta enviada por el director de Cáritas Diocesana de Santiago, José Anuncio Mouriño Rañó, a la Diputación da Coruña el pasado 15 de septiembre, y que fue recibida el 22, respecto a la relación que mantiene la entidad con Capacee, ha llevado a la institución provincial a decretar una inspección de la asociación ceense, que se llevará a cabo el próximo 5 de noviembre.

«En virtude da denuncia recibida o 22 de setembro do 2014 e logo de terse ditado resolución da Presidencia con data 8 de outubro do 2014, apróbase a incoación deste expediente», informa el interventor adjunto de la Diputación, Juan Bautista Suárez, en el documento que ya ha sido remitido a los afectados.

En la citada misiva, de la que Mouriño Rañó se arrepintió públicamente en su visita a Cee del pasado día 9, se decía que ambas entidades «no tienen vinculación en este momento de ningún tipo», y que «los miembros de la asociación asistencial Capacee no informaron a los miembros de Cáritas» del convenio con la Diputación, cuando los directivos de ambas son las mismas personas con los puestos intercambiados, y Capacee nació únicamente para captar los fondos públicos a los que Cáritas no podía acceder por su propia naturaleza.

También afirmaba que el acuerdo con la Diputación para recibir los 18.581 euros destinados al comedor social «se firmó estando ya el local acondicionado y equipado para su próxima apertura; por lo tanto no fue necesaria en ese momento la aportación dineraria que conllevaba la firma».

En consecuencia, determinaba que «la única parte contratante y beneficiaria de dicho convenio es Capacee, que es la única obligada por las obligaciones derivadas de la firma», pese a que la entidad nunca se ocupó de la gestión del citado comedor, que está en un local cedido a Cáritas y en el que los alimentos para repartir a las familias los elaboran voluntarios de esta entidad dependiente de la Iglesia.

Todas estas afirmaciones indignaron a los representantes de Capacee hasta convertirse ahora en el punto central del conflicto y también tuvieron su efecto en el gobierno provincial que ordena la inspección. Una tarea de control para determinar el correcto uso de los fondos públicos que incluye la petición de todo tipo de documentación, desde libros de registro a facturas, pasando por actas de las reuniones hasta los proyectos de obra. Cuestiones todas ellas en las que Capacee no debería tener problema alguno, porque el dinero ni siquiera se gastó y está ingresado en una cuenta bancaria.

Dentro de todo este lío, que cada vez parece más difícil de resolver en el sentido de que los fondos se queden en Cee, este jueves se produjo una nueva reunión entre las partes, destinada a buscar un acuerdo, de lo que no trascendió su contenido.