La Xunta multa a un camariñán con 366.667 euros por una construcción

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CARBALLO

El propietario ha realizado una pintada en el muro de contención de la construcción.
El propietario ha realizado una pintada en el muro de contención de la construcción. jorge parri< / span>

El afectado asegura que la sanción fue «por capricho do Concello»

13 oct 2014 . Actualizado a las 07:58 h.

Martín Castiñeira Pérez, de 26 años y vecino de Camariñas, tendrá que pagar 366.667 euros de multa o derribar la construcción que levantó hace algo más de cinco años en el camino de Vilán, en un terreno que en su mayor parte es suelo rústico. El joven es el responsable ahora de la empresa de su abuelo, José Pérez O Mantido, fallecido hace varias semanas y al que también le llegó una comunicación idéntica, ya que en el expediente abierto para reponer la legalidad urbanística se le considera como promotor.

Un abogado está estudiando el caso por cuenta de la familia, que, según parece, tendrá que abonar 733.334 euros, ya que, en principio, la sanción impuesta a O Mantido pasaría a sus herederos. La otra alternativa es el derribo, según señaló ayer el alcalde, Manuel Valeriano Alonso de León, pero esta posibilidad ni siquiera ha sido prevista por el afectado, quien asegura que carece de medios económicos tanto para pagar la multa como para reponer la legalidad urbanística.

Persecución

Martín Castiñeira se considera víctima de una persecución «por ideais políticos» y afirma que el expediente se abrió «por capricho do Concello». Precisamente por eso ha realizado una pintada en el muro de contención del inmueble, con la que reta al gobierno local y lo acusa de actuar de forma dictatorial.

Martín Castiñeira reconoce que realizó la obra sin autorización, en un terreno que en su mayor parte está catalogado como suelo rústico, pero señala que «todo Camariñas está sen licencia» y que, sin embargo, apenas hay expedientes abiertos.

La construcción no se utiliza como vivienda sino que sirve para «pasar a fin de semana familiarmente». Según el afectado, las parcelas que hay en el entorno sí son edificables. Lindando con su terreno hay una construcción de su abuelo que, en teoría, no tiene ningún problema.

Reconoce Martín Castiñeira que ahora ya no hay posibilidad de recurso y ni siquiera el PXOM resolvería la cuestión, ya que parte de la finca sigue estando calificada como rústica. Cree que el Concello podría haber resuelto el problema, pero «só modificaron o plan para os seus amigos». Explica Martín Castiñeira que con 18 años pidió un crédito para realizar los trabajos y que ahora está intentando reflotar la empresa de construcción que era de su abuelo, por lo que actualmente carece de medios económicos para hacer frente a la situación. Además, se queja de que no puede trabajar en el Concello de Camariñas.

Para realizar las obras, Martín Castiñeira realizó un gasto considerable en el muro de contención, «para non danar ao da parcela de abaixo». Allí estaba prevista la construcción de un tanatorio que no se llegó a edificar. La parcela fue permutada por otra y ahora es propiedad de la cofradía de pescadores.

El alcalde estaba ayer en la fiesta de la Guardia Civil y declinó realizar declaraciones sobre este caso, calificado como muy grave por la ley de protección del medio rural de Galicia.