Tito Concheiro realizará un informe, al que seguirá otro de la Xunta
09 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La cámara de A Arquiña de Vilaseco, uno de los elementos del Parque Arqueolóxico do Megalitismo, está seriamente dañada. Este es el dictamen del arqueólogo Tito Concheiro, que ayer pudo examinar los restos del yacimiento arqueológico después de que las máquinas que se utilizaron para preparar el monte para una plantación de eucaliptos removiera la mámoa, que, según el técnico, era una de las más monumentales y mejor conservadas de la zona.
Tito Concheiro realizará un informe por encargo del Concello de Vimianzo, pero aseguró que será necesario realizar una excavación para conocer con exactitud los daños. Además será el encargado de acompañar al alcalde en la reunión que mantendrá con los propietarios de terrenos en los que hay restos arqueológicos. Su papel será el de informar a los dueños de las fincas de las responsabilidades que les otorga la ley, pero, sobre todo, de que «le pierdan el miedo a tener un yacimiento», según explicó Tito Concheiro.
El especialista calcula que la próxima semana se desplazarán a Vimianzo técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta, para conocer el alcance de los daños. Supone que después abrirán un expediente para depurar responsabilidades, tal y como marca la legislación.
Con respecto a la actuación de la empresa maderera que causó los destrozos, Tito Concheiro señaló: «Me parece inconcebible que una mámoa tan conocida y tan monumental haya sufrido una agresión de este calibre, sobre todo estando como está en la ruta de los dólmenes». Sin embargo, reconoció que no estaba señalizada, «lo que es un déficit».
Reconoció el técnico que «la estructura megalítica sufrió mucho» y que la cámara está «bastante afectada», aunque para calcular el alcance exacto de los destrozos habrá que intervenir, pero «el escenario es muy pesimista».
Por lo que pudieron ver, la cámara, que es la zona central del yacimiento y casi la más importante, está removida y ayer era imposible verla. Solo fue posible observar la base del corredor, aunque lo que hay «nada tiene que ver con la estructura antigua».
Explicó además que el yacimiento era muy visible, ya que «la mámoa tiene tres metros de alto por 30 de diámetro. Es una de las más monumentales de la Costa da Morte y aun estando como está todavía resulta impactante».
Con respecto a la convocatoria que el alcalde, Manuel Antelo, realizará a los propietarios de terrenos con Bienes de Interés Cultural en sus fincas, Tito Concheiro explicó que se trata de informar, porque «no se puede proteger lo que no se conoce».
Además aclaró que lo que se pretende es «quitar el miedo a la arqueología» y que estos encuentros tendrían que celebrarse en todos los concellos, más en el caso de Vimianzo, que es uno de los más ricos en este tipo de yacimientos.
Asimismo recordó el arqueólogo, que al margen de la magnitud de la mámoa, hay un área de protección que es muy amplia y que está alrededor. También reconoció que el yacimiento presenta un aspecto «bastante desolador». Estuvo acompañado por el alcalde en su visita.