La directora de los restauradores asegura que «irrecuperable no hay nada», pero sí muchos daños

La Voz

MUXÍA

01 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La directora técnica de Sabbia Conservación y Restauración, Gloria Solé, señala que ya se están haciendo pruebas en los retablos de A Barca para comprobar el grado de afectación y que, en este sentido, es preciso establecer una diferenciación clara. «Hay varios niveles de daños. Por un lado están los cuatro de la nave, que se encuentran bastante bien dentro de lo que cabe, y los dos del crucero, que estuvieron expuestos a muy altas temperaturas e incluso a contacto directo con el fuego en parte», afirma la especialista.

Como consecuencia de esto, además del propio efecto del paso del tiempo anterior al incendio, el agua empleada por los bomberos y las filtraciones de la lluvia, el trabajo por realizar es mucho, aunque, como asegura Solé «en restauración irrecuperable no hay nada».

Pese a que existen deformaciones de la madera en algunos puntos, la afectación principal es la de «las policromías», fundamentalmente por el «ahumado» general y también, en algunos casos, porque están «carbonizadas». «El cuadro de patologías es bastante amplio», afirma.

En cualquier caso, se muestra confiada en que su equipo pueda llevar a cabo un buen trabajo y devolverle así el esplendor a la obra artística que han dejado en sus manos. Por el momento ya lo han hecho con «los otros elementos del santuario que, al fin y al cabo, son muebles». Así, durante todo este tiempo que el resto de profesionales emplearon en instalar el nuevo tejado y las demás tareas, los restauradores han recuperado «los ángeles del crucero, los púlpitos, el comulgatorio y los bajos del coro», en los que fundamentalmente tuvieron que actuar sobre piezas de madera, pero «también hay partes de piedra, como los bajos de los púlpitos», según señala Gloria Solé, que ya ha tenido ocasión de visitar varias veces Muxía para reunirse con el resto de responsables de la obra.