Polémica en Camariñas por la apropiación de un yate abandonado en el Náutico

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<span lang= es-es >Septiembre del 2014</span>. El yate en un terreno particular de la carretera de Vilán. Portos había dado permiso para subirlo al muelle, pero se lo llevaron y ahora lo restauran.
Septiembre del 2014. El yate en un terreno particular de la carretera de Vilán. Portos había dado permiso para subirlo al muelle, pero se lo llevaron y ahora lo restauran.

Por las dos embarcaciones que estaban en peores condiciones solo ofrecieron la sexta parte del valor de tasación

30 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer de subastaron, con escaso éxito, el Lady Gina y el Plus One, dos de los cuatro yates que fueron abandonados por sus propietarios en el Club Náutico de Camariñas, pero quedaban otros dos en una situación similar. Ambos deberían estar en el muelle. El noruego Loffen, al que su propietario prendió fuego antes de desaparecer, sí que sigue ahí, pero el francés Falco LR está en una finca particular de la carretera de Vilán.

El presidente del club, José Ramón Ayora, reconoció que le había permitido a un conocido llevárselo, «porque se cayó en invierno, quedó tumbado y se ofreció para llevárselo para la huerta». El responsable de la entidad considera que no es responsable de los buques abandonados, cuyos dueños tienen importantes deudas con el club camariñán, que no pude subastarlos, venderlos o realizar cualquier otro trámite porque no son propiedad del Náutico.

El Falco LR está ahora en proceso de restauración, en casa de un particular que supuestamente está haciendo cambios en varios aspectos del buque. Da la sensación de que están ampliando el puente e instalando alerones, entre otros.

Este barco estaba en la misma situación que los dos que se han sacado a subasta. Con ellos se siguió un procedimiento que consiste en acudir al juzgado para reclamar las cantidades que adeudan los propietarios.

José Ramón Ayora se quejó de que estas embarcaciones solo dan problemas y gastos. Explicó que los trámites cuestan más que el valor del buque. Recordó que los dos que se subastaron están llenos de agua mezclada con combustible, por lo que hay que contratar a una empresa especializada para vaciarlos. Su valor es mínimo, a pesar de que el lote se tasó en 6.000 euros.

En la subasta de ayer solo se presentaron dos ofertas. Una era del empresario Francisco Ameijeiras Gándara, que pujó con 1.000 euros, y la otra de la empresa Argo Metales y Reciclados, de Foz, que ofreció 600. Ninguno de los dos llegó al 30 % del valor de tasación, por lo que el club podría quedárselo por 1.800 euros.

El presidente del club, José Ramón Ayora, señaló que las dos embarcaciones carecen de interés porque se encuentran en muy malas condiciones, lo mismo que sucede con el Loffen, que lleva en el puerto desde el pasado año 2009.