BNG y PSOE se opusieron a las mociones del PP y Terra Galega
30 sep 2014 . Actualizado a las 05:10 h.Las viviendas vacías de Caballo seguirán pagando el recibo de la basura. Aquellas a las que ya les han llegado los recibos del 2013 (unos 2.000), y aquellas deshabitadas (pero habitables) que se vayan incorporando poco a poco al padrón fiscal. Y será así porque ayer el pleno rechazó las dos mociones, del PP y de Terra Galega que, con matices, pretendían que las vacías no lo hiciesen, como ocurría hasta hace poco. El grupo de gobierno del BNG se opuso, y el portavoz del PSOE, también. Once votos que pudieron más que los diez de los dos grupos de la oposición.
El debate, intenso, duró prácticamente 90 minutos y eclipsó los demás puntos del orden del día. Pero lo que realmente destacó en la sesión fue el abarrote absoluto de la sala de sesiones, con unas 250 personas (tal vez más, una buena parte con carteles alusivos). Vecinos muy enfadados que ocuparon todas las esquinas (alguno incluso se había sentado en las butacas de los ediles) y que durante el debate no pararon de aplaudir las intervenciones del PP (más) y las de Terra Galega, y abuchear las del gobierno y el PSOE. El alcalde tuvo que llamar la atención varias veces y advirtió que daría por terminada la sesión si seguían las interrupciones. Aunque el comportamiento en general fue bueno, salvo el de cinco o seis personas.
El popular Miguel Ferreiro y el centrista Manuel Andrade realizaron largas intervenciones reclamando cambios para evitar el pago, y criticando (o desacreditando), más o menos directamente, los informes técnicos de los servicios municipales que advierten de que, si se consuman los cambios, podrían incurrir en ilegalidad, algo que enfatizaron una y otra vez desde el gobierno local. De hecho, en ellos puede estar la clave de la votación final.
El alcalde se prestó a hablar con todos los grupos y buscar un acuerdo general que derive en informes positivos, pero se negó en rotundo a dar el visto bueno a los textos de las mociones tal y como están. De hecho, esta misma semana convocará a los portavoces para estudiar qué medidas se podrían adoptar. Pero eso no convenció a la oposición. Viña justificó su voto en una cuestión de principios, pero también aludió a la legalidad.