Más indignados con la decisión judicial se han mostrado los padres de la joven, que cargan con dureza contra lo que consideran una «sentenza vergoñenta» y culpan al Ayuntamiento y a su aseguradora de echar mano de testigos de «dubidosa credibilidade» para desacreditar a su hija fallecida.
«Que nos boten a nós a culpa do sucedido é algo que me destrúe aínda máis por dentro. Cada día está máis claro que hai unha xustiza para os ricos e outra para os pobres», lamentaba visiblemente afectada María del Carmen, la madre de la joven que dice incluso haber tenido problemas con algunos vecinos y con el ayuntamiento cuando llevaba flores al lugar.
Aunque más sereno, Alberto Martínez, padre de la fallecida, también cuestionó las actuaciones y declaraciones llevadas a cabo por los equipos que acudieron al lugar, y más aún teniendo en cuenta que, según la sentencia, los chavales no deberían haber estado en la fuente: «A Garda Civil pasou por alí varias veces e non lles dixo nada. Logo, os de Protección Civil tardaron un disparate en baixar ao depósito e, para colmo, tal e como recolle o informe da policía xudicial, a tapa non tiña cadeado e o cadro eléctrico estaba a ras de chan. Aínda así, pese a todas estas circunstancias, disque a culpa é nosa».