El PSOE de Vimianzo sigue enredado en polémicas

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

La denuncia de afiliaciones masivas es el enésimo conflicto interno de una veterana agrupación recientemente renovada

16 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hasta hace unos siete años, el PSOE de Vimianzo, con sus altos y bajos (como todos) era una balsa de aceite. Mayorías absolutas sucesivas con Alejandro Rodríguez al frente daban una estabilidad que envidiaban otros concellos gallegos y de la comarca, del mismo partido. Pero el líquido comenzó a moverse justo por esa época, en el 2007, cuando el regidor perdió la mayoría absoluta y se alió, siempre sin reconocerlo, con el PP de Carmen Borbujo para sacar adelante los principales proyectos. A partir de ahí, el partido empezó desmembrarse, sobre todo desde el momento en el que le abrieron un expediente a Rodríguez supuestamente por unas declaraciones en las que recomendaba el voto para el PP, aunque las disensiones eran muchas más, sobre todo por maneras de trabajar y diferencias con sus concejales. Una de ellos incluso dejó de apoyarlo a mitad de mandato para dar siempre su apoyo al BNG. Casi cada mes había declaraciones de unos contra otros, y el procedimiento de expulsión originó fuertes tensiones con la dirección gallega y con algunos responsables comarcales socialistas

-¿Cómo evolucionó la situación?

-Mal para el PSOE. Alejandro Rodríguez tuvo que dejar el partido y en el 2011 optó por encabezar una candidatura independiente, pero solo sacó tres ediles y renunció. En el partido que dejaba las cosas no fueron sencillas. Primero, porque había dos alternativas para sucederle, la encabezada por José Antonio Miñones y Manuel Rodríguez, y la elegida por el aparato, con Marcial Mouzo al frente. Ganaron los primeros. Y ambos se enfrentaron a las elecciones del 2011, con una candidatura en la que trabajaron muy pocas semanas. Lograron también tres ediles.

-¿Cuáles fueron las claves del mandato?

-Son conocidas: el pacto PSOE-BNG fracasó en pocos meses. Y, de nuevo, más divisiones: Miñones se mantuvo fiel al partido cuando Rodríguez y su compañera Montserrat Vázquez se aliaron con una parte del PP y los independientes para presentar una moción de censura que no llegó a celebrarse. Comenzó entonces una interminable lucha administrativa y judicial para expulsar a los dos ediles díscolos, que aún tiene sus flecos. En la práctica, el PSOE se ha quedado con un solo concejal, Miñones.

-¿Cómo está organizada ahora la agrupación?

-Renovada, con nueva ejecutiva desde hace un mes y Paula Mouzo Maceiras, recién llegada a la primera línea de la política, al frente. Parecía que las aguas se calmaban, pero tampoco ha sido así. Primero, porque uno de los elegidos para formar parte de la ejecutiva ha renunciado al cargo. Y, por otro, porque Maceiras y sus compañeros han denunciado «altas masivas» de militantes supuestamente vinculados, o arrastrados, por Rodríguez y Montserrat Vázquez. Rodríguez lo niega. En este escenario, Mouzo Maceiras carga contra la responsable de Organización del PSOE gallego, Pilar Cancela, por creer que está impulsando o validando («alentar ou tutelar», dice textualmente en un duro comunicado) estas altas en la agrupación vimiancesa, además de criticar que aún no haya recibido a la nueva directiva que ella encabeza. Ha enviado una queja a Madrid y advierte de que «de ningún xeito» consentirá que, «pola porta de atrás, poidan volver aqueles que polo seu comportamento non son merecedores de militar no partido que fundou Pablo Iglesias, nin verse amparados pola súas siglas».

-¿Y qué dicen en la dirección del PSOE gallego?

-No entra en polémicas, porque creen que no la hay y que es un asunto menor e interno. Una portavoz señaló que la decisión de los militantes que entran o no corresponde a Ferraz, no al PSOE gallego, y consideran que hay que dar la bienvenida a la gente que se quiere afiliar al partido, en sintonía con la filosofía de «democracia e apertura» que lo caracteriza». Los militantes que quieren darse de alta lo hacen de manera libre y pagando una cuota, señala esta representante, e incluso puede hacerse de manera telemática.

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