Un hongo amenaza el mejor jardín que hay en Corcubión

brais capelán / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Alejandro Lamas observa el cuidado jardín que posee en Corcubión.
Alejandro Lamas observa el cuidado jardín que posee en Corcubión. JORGE PARRI< / span>

Construido a finales del XIX, padece un mal que también afecta a áreas significativas con boj repartidas por Galicia

02 sep 2014 . Actualizado a las 10:14 h.

Uno de los lugares más característicos y de gran belleza de Corcubión corre peligro. Se trata del jardín de la casa propiedad de Alejandro Lamas. Este cuidado laberinto de boj al estilo francés está siendo atacado, como otros del resto de Galicia, por un hongo que amenaza la supervivencia de este arbusto en la Comunidad.

Se trata del cylindrocladium buxicola, que ese es el nombre del parásito que puede acabar con algunos de los iconos estéticos gallegos.

Como explica Manuel Conde, jardinero del Pazo de Oca (otro de los jardines afectados), se trata de un hongo que llegó a Galicia hace unos cinco años. Su origen es desconocido y se han dado casos en muchos países de Europa e incluso en Nueva Zelanda o Estados Unidos. El clima húmedo de Galicia favorece la propagación de este parásito, que puede permanecer latente durante tres años en cada hoja infectada. Las esporas se propagan por el aire y en las gotas de lluvia.

Por el momento no se conoce una solución que elimine este problema. El propio Alejandro Lamas aplica periódicamente una mezcla de ocho fungicidas y abonos especiales para ralentizar el deterioro de las hojas.

Solo una semana de tiempo seco (tal vez la actual, si se mantienen las previsiones), con temperaturas de 30 grados, podría eliminar el hongo de los jardines con boj de Galicia.

Apunta también Lamas Costa que desde las autoridades competentes no se muestra interés en buscar una solución al problema.

Y, si todo sigue así y no aparece un remedio efectivo, Corcubión puede perder uno de sus símbolos, en el que tantos vecinos y turistas se detienen (está al lado de la travesía) para admirarlo . Un jardín de finales del siglo XIX, donde se han rodado dos películas y varios cortos, y que ya forma parte del patrimonio cultural. La solución parece que se oculta en un laberinto, y no es el vegetal.