El Pichorro y el Tiro da Torada plantan cara a las orquestas

Á. P.

CARBALLO

ANA GARCÍA

Centenares de personas disfrutaron de las celebraciones de Cances y Cambeda

01 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las orquestas espectáculo se han convertido en los últimos años en el gran reclamo de las fiestas, pero también existen otras fórmulas para garantizarse el éxito en una celebración nocturna.

Así lo demostraron el sábado en Cances (Carballo), donde la Festa do Pichorro, pasó con éxito la reválida reuniendo a alrededor de 400 personas pese a ser una celebración eminentemente vecinal. Hasta allí se acercaron incluso una pareja de bilbaínos de vacaciones en la zona que, tras tener noticia de la existencia de la fiesta, decidieron comprobar en primera persona que las mazorcas de maíz también puedan ser objeto de una gran celebración.

Los asistentes no le hicieron ascos a la panceta ni a los cachelos, pero los pichorros -con dos personas dedicadas en exclusiva a asarlos- fueron los protagonistas de la parte gastronómica de esta cita, que comenzó con retraso y que se prolongó hasta cerca de las siete de la madrugada. «Tivemos que apagar as luces da carpa, aínda que moita falta xa non facían, para que os últimos marcharan», contaba ayer, con una mezcla de satisfacción y agotamiento, Francisco Méndez, desde el lugar donde solo unas horas antes se había desarrollado el tercer Campionato de Debullamento de Millo con Mango do Fouciño. Luis Calvete fue el ganador absoluto de esta divertida competición, que arrancó pasadas las dos de la madrugada, y en la que volvió a quedar patente que la experiencia es un grado.

A esa misma hora, aproximadamente, en Sanfíns de Cambeda (Vimianzo) tenía lugar otra exitosa celebración en la que el gran aliciente tampoco fue la música, sino una divertida competición, la del Tiro da Torada.

Más de un centenar de personas probaron suerte en esta prueba que estrena categoría infantil. Un niño de Castrelo inauguró el palmarés lanzando a 8,10 metros la pieza de 6 kilos de peso. Un camariñán se llevó el premio en categoría masculina (25 kilos) con un lanzamiento de 7,20, mientras que en la categoría femenina (12 kilos), una vecina suya de 68 años demostró que la edad no está reñida con la fuerza logrando el galardón con una marca de 6,95.

Y en Corme, entroido

En Corme no hubo pichorros ni toradas el sábado, pero también optaron por romper el esquema festivo habitual y un año más celebraron, en pleno verano, un desenfadado entroido que desbordó ingenio y diversión.

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