El cielo de Cerceda se llena de pequeños aviones

Paula G. Mosquera / S. G. CERCEDA

CARBALLO

Uno de los modelos que hoy volaron sobre Rodís.
Uno de los modelos que hoy volaron sobre Rodís. Ana Garcia

La exhibición de aeromodelismo "Centollo Meeting" reúne en la pista de Rodís a 20 participantes y más de 50 aparatos

30 ago 2014 . Actualizado a las 20:58 h.

Los aeroplanos toman el cielo de Cerceda este fin de semena, hoy toda la jornada y mañana domingo, hasta las 14.00 horas, gracias al Club As Gaivotas, organizador del Centollo Meeting, una de las concentraciones de aeromodelismo más importantes del norte de la Península. A ella acuden algunos de los pilotos más importantes de España y Portugal, como Joao Matos o Jose Carlos Gaiteiro, quienes mostrarán a los visitantes decenas de peripecias con sus distintos modelos de aviones, desde veleros hasta otros más potentes, como los Extra 300, o incluso drones. Las exhibiciones comenzaban hoy a las 11 horas y termirán esta tarde a las 20.00. Mañana, los aeroplanos comenzarán a volar de nuevo a las 11 horas y hasta las dos de la tarde.

Este acontecimiento llega ya a su quinta edición oficial, pero los miembros del Club As Gaivotas llevan años reuniéndose para compartir esta afición. Ya antes de que el Concello de Cerceda le concesionara la pista de aromodelismo, en Rodís, los miembros de esta entidad decidieron comprar un terreno en Montesalgueiro para echar a volar sus aeroplanos, muchos de ellos maquetas de aviones originales, como el Tiger Moth, que a mediados del siglo pasado servía para entrenar pilotos participantes en la segunda Guerra Mundial.

El presidente del Club As Gaivotas, Miguel Ángel García, reconocía que la participación este año ha sido más floja que el año pasado, cuando no les acompañó mucho el tiempo, y es que estas fechas se juntan varios eventos importantes en la Comunidad que se han solapado en las agendas de los pilotos, como la prueba de ultraligeros en Vigo. Sin embargo, el número de asistentes no para de aumentar, y en esta edición, esperan superar el del año pasado, que llegó hasta las 300 personas. A pesar de esto, el aeromodelismo no es una afición muy visible. La mayoría de la gente se echa para atrás porque piensan que es muy caro y en cierta manera así es, la inversión inicial puede ser algo alta, pero hay modelos para todos los bolsillos. Según García, "los modelos pueden varíar entre los 200 euros hasta lo que te quieras gastar, no hay necesidad de comprarse uno de 3.000 euros".

Lo que si absorbe esta afición es el tiempo y el espacio en casa, algo en lo que están de acuerdo todas las mujeres de los participantes, y es que, como dato curioso, las 70 personas que componen el club As Gaivotas son todos hombres. Sus parejas les acompañan y les dan apoyo, o incluso ayudan a la hora de la comida, pero a pocas les ha picado la curiosidad por dirigir uno de estos aviones. Para ellas, estas concentraciones se han convertido en reuniones sociales y otra forma de compartir la afición de sus maridos.

Pero para ellos el aeromodelismo es más que un hobbie. La camaradería es muy importante, se ayudan, comparten trucos, enseñan a los más novatos y también a los veteranos, porque "en esto nunca se deja de aprender", explicaba Ángel Del Real, ex-presidente del club y piloto comercial que en sus ratos libres sigue pilotando aviones, aunque reconoce que "una cosa no tiene nada que ver con la otra". Todos ellos comenzaron con esta pasión entre los 10 o 14 años y algunos llevan dedicados a ella toda la vida, como Luis Hermida, que ahora solo se acerca al Centollo Meeting como observador, pero sabe lo que es ser un piloto en tierra. Este veterano reconocía que las cosas en el aeromodelismo han cambiado bastante, "ahora puedes comprar aviones ya montados- los denominados ready to fly- pero antes no era así, los aviones se montaban en casa y de la habilidad en ese momento dependía el funcionamiento del avión", explicaba Hermida. "Ahora la mayoría de la gente no tiene tiempo, o no tiene la habilidad suficiente", añade. Hablando hace algunas semanas con un amigo que vende este tipo de dirigibles, Hermida se asombraba al saber que en la provincia de A Coruña hay cientos de emisoras que sirven para manejar aeroplanos: "¿Y dónde están? Seguramente guardados en un cajón", exclamaba. "Hay mucha gente que se compra esas cosas por capricho, pero esta afición hay que llevarla en la sangre".