Parte de la riqueza histórica de la Costa da Morte está en venta

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Casa señorial en Lourido.
Casa señorial en Lourido.

Castillos, pazos y casas señoriales se anuncian en portales inmobiliarios

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:10 h.

Si ve que le sobran unos pocos millones de euros y quiere invertirlos la Costa da Morte es el lugar idóneo para hacerlo. Numerosos bienes patrimoniales, algunos de los que están más cargados de historia de la comarca, se encuentran a la venta, eso sí, con precios fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos.

Los casos más significativos, por su ubicación, uno en frente del otro en plena Ría de Corcubión, es el de los castillos del Príncipe, en Ameixenda (Cee), y del Cardenal, en Corcubión.

Las fortalezas ya han cambiado de manos en más de una ocasión y ahora aparecen anunciadas en portales inmobiliarios. La de Ameixenda perteneció desde 1985 a la familia del maderista José Ramón Oreiro, ya fallecido, que se lo vendió al actual dueño, según algunas fuentes por más de tres millones de euros. Ahora se ofrece en Internet por diez millones, aunque especialistas del sector sitúan su precio, en que caso de que hubiese compradores, que no parece el momento, en menos de la mitad de esa cantidad.

Eso sí, ofrece exclusividad absoluta, piscina con vistas al mar, una situación en primera línea de costa sobre un acantilado, embarcadero, más de 30.000 metros de jardines con toda clase de árboles y lujo interior con sauna, instalaciones automatizadas, gimnasio, casas para invitados y el servicio -aparte de la vivienda principal- y el privilegio de poseer un edificio de 1740 dedicado al que luego fue rey, Felipe IV.

La historia se repite al otro lado de la ría, al menos aparentemente no con el nivel de detalle que tienen los exteriores del Castillo del Príncipe, en la fortaleza del Cardenal, cuya puesta a la venta es incluso anterior, pero sigue en posesión de los mismos propietarios que, al igual que en el caso anterior, lo utilizan de manera esporádica como residencia de vacaciones o días libres.

Sin nada que envidiarles, más que la salida al mar, también aparece anunciado en webs del sector 2.750.000 euros el Pazo de Trasariz, que data del Siglo XVII y en su día perteneció al conde de Altamira. Se distingue por su singular fachada porticada y, aunque tiene 1.500 metros cuadrados habitables, cuenta con capilla propia, varios hórreos, un manantial de agua y guarda mucha historia en su interior.

Algo más caras, por encima de los cuatro millones, era lo que pedían hace algunos años por las Torres de Cereixo, que son también otro emblema de Vimianzo y de toda la comarca, cuyos inicios datan del siglo XV y se convirtió en pazo señorial en el XVII.

Para carteras igualmente holgadas, aunque no a este nivel, florecen las oportunidades, desde la antigua Casa do Concello de Vimianzo, hasta pazos con los escudos de los Carantoña y los Bermúdez de Castro en A Laracha, pasando por numerosos vestigios de la historia con mucha falta de reforma e incluso negocios. El más singular, por la calidad y el esfuerzo que le han puesto sus propietarios, que se jubilan, es el Hotel Mar de Queo, en el que se respira lujo rústico y cuenta con un exclusivo Spa. Eso sí, hay que desembolsar bastante más de un millón de euros.

Por bastante menos, unos 560.000 euros, hay una casa señorial en Lourido, cerca de donde se construye el Parador. Ofrece amplios salones, vistas al mar y numerosos detalles interiores.

Ya en esa línea, son decenas los ejemplos de inmuebles históricos de gran atractivo que se pueden encontrar en los distintos portales inmobiliarios.