Faltan once días para que termine julio, un mes álgido para el turismo en la Costa da Morte, y tanto las Torres do Allo (Zas) como los Batáns de Mosquetín (Salto, Vimianzo) siguen cerrados. Neria -a quien la Diputación adjudicó la gestión de las visitas (la apertura de sobres con las ofertas tuvo lugar a principios de julio)- ya tiene contratadas a siete personas desde el pasado día 14, según explicó su secretario, Xan García. No obstante, falta la firma oficial del contrato para que las visitas puedan comenzar. «Nós entregamos toda a documentación que nos pediron, pero non nos chamaron aínda, así que estamos esperando», comentó García, contrariado también por la situación.
A este respecto, ya han empezado a surgir algunas críticas, como la del portavoz del PP de Camariñas, Daniel Rego, que el año pasado fue cesado como asesor de la Deputación precisamente con motivo de estos contratos aunque él insiste en que nunca tuvo nada que ver. Rego dice que la temporada pasada, cuando el servicio le fue adjudicado a su hija (de ahí el conflicto) «un día chamárona, outro a firmar o contrato e xa a traballar», con lo que no entiende a lo que se debe tanta demora. Además, precisamente por lo que le ha consultado a su hija al respecto de este asunto, pone en duda que la oferta de Neria, «a máis baixa das 17 que se presentaron» puedan responder a lo que realmente se pide en el pliego de condiciones porque «os números non dan».
Sin embargo, para él lo realmente grave es que las Torres y los Batáns sigan cerrados a estas alturas del verano, cuando «deberían estar abertas durante todo o ano», por lo que considera que en este aspecto han fallado todos, tanto los responsables de Administraciones superiores como los políticos de la Costa da Morte.