Detenida una pareja de Carballo en Colombia por tráfico de menores

La Voz

CARBALLO

Intentaba sacar del país una niña de cinco semanas que no era suya

20 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

José Mato Roibal y María José Tasende Villar, pareja residente en Carballo, fue detenida anteayer en el aeropuerto internacional El Dorado, en Bogotá (Colombia). Las autoridades locales los acusa de tráfico de menores, alteración del estado civil y falsedad documental. El motivo, querer sacar del país un bebé de cinco semanas de forma presuntamente ilegal. En el momento del arresto, la pareja pretendía viajar a Madrid con la menor, a la que identificaron durante los controles aeroportuarios como su hija.

Todo arrancó hace varios meses. La pareja quería tener un hijo. Ante las dificultades para conseguirlo, según apuntaron medios informativos locales y Efe, José Mato y María José Tasende optaron por alquilar un vientre de alquiler. Se pusieron en contacto con una joven de Armenia, ciudad ubicada entre Bogotá, Medellín y Cali, que quedó encinta tras una inseminación artificial. Por desgracia, sufrió un aborto. Tiempo después la joven volvió a quedarse embarazada, pero esta vez de su pareja sentimental. La joven colombiana contactó de nuevo con la pareja de Carballo para preguntarle si estaba interesada en este bebé. Ellos respondieron que sí.

Según apuntan medios locales, el plan inicial era que la madre biológica pudiera dar a luz en España, pero esta opción quedó descartada porque la embajada le denegó el visado.

Entonces surgió el plan B. Los dos carballeses regresaron a Armenia pocos días después del alumbramiento de la niña. Allí registraron a la menor como hija de la madre biológica y de José Mato Roibal, además de efectuar otros trámites administrativos necesarios para poder sacar al bebé de Colombia.

Pero todo este proceso se torció al llegar al aeropuerto internacional de Bogotá. Según informó Migración Colombia, la pareja se presentó en la terminal con el objetivo de viajar a Madrid. El oficial que los atendió ?él es de la parroquia de Berdillo y ella es de Carballo? se percató de una serie de irregularidades, como la forma de actuar de la pareja ?llamó la atención que un bebé tan pequeño fuese en brazos del padre y no de la madre? por lo que fueron detenidos para ser interrogados. Según Migración, «Mato Roibal admitió haber pagado 18.000 euros a los padres de la menor, en dos fases, por su entrega y otros 1.200 a un médico que sirvió de intermediario».

Las autoridades aeroportuarias llegaron a llamar a un grafólogo para que revisara los documentos y se percataron de que María José Tasende no era la madre de la criatura. El bebé, por su parte, fue entregado al Instituto de Bienestar Familiar.

Además, las autoridades colombianas tratan de localizar a los padres biológicos de la menor para su identificación y posterior detención.

La noticia de la detención de José Mato Roibal y María José Tasende Villar corrió ayer como la pólvora por todo Carballo. La publicación de sus nombres en los medios de información digital supuso un auténtico mazazo para allegados y vecinos. Él tiene 45 años y es de la parroquia de Berdillo y ella, de 42, es de Carballo. José Mato trabaja como conductor. Algunos conocidos de la pareja la definen como «buenas personas, muy trabajadoras e incapaces de hacer daño a nadie». Creen que la desesperación por ser padres les llevó a actuar de esta forma.

También consideran que detrás de estas detenciones hubo un chivatazo a las autoridades colombianas para «estafar a esta pareja» que solo buscaba tener un hijo.

La Xunta y la Subdelegación del Gobierno iniciaron ayer las gestiones para determinar qué ha pasado exactamente y dar cobertura jurídica a los ahora detenidos. El problema radica en que se trata de fin de semana y las autoridades desconocen exactamente los cargos que se les imputa. Algunas fuentes apuntaron ayer que a comienzos de esta semana se podrán concretar más datos sobre este caso.

Al cierre de esta edición, una fuente apuntó la posibilidad de que José Mato Roibal seguía detenido mientras que su pareja quedaba en libertad y hasta pudo ponerse en contacto telefónico con sus familiares, aunque este extremo no ha podido ser confirmado.