El dolor y la memoria del «Bonifaz» vuelven a Fisterra 50 años después de la tragedia

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. LADO CEE / LA VOZ

FISTERRA

Familiares de los desaparecidos ante la ofrenda floral realizada ayer en el Cabo Fisterra.
Familiares de los desaparecidos ante la ofrenda floral realizada ayer en el Cabo Fisterra. fotos< / span> alvela< / span>

Supervivientes y familias de las víctimas participaron en un sentido homenaje

13 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hubo lágrimas porque era inevitable, pero el día no estaba para eso. Fue concebido para honrar la memoria de las víctimas y acompañar a los supervivientes en el 50 aniversario de la tragedia del Bonifaz y eso ocurrió ayer en el Faro Fisterra.

La asociación que aglutina a las familias de los náufragos y el Concello, representado por el alcalde y dos concejales, rindieron un sentido homenaje con momentos de mucha emoción. Uno de los mayores los pusieron Daniel Gómez García, telegrafista del petrolero de 172 metros de eslora que ardió y se fue al fondo frente a Fisterra el 3 de julio de 1964, quien afirmó: «Estamos aquí para honrar a las víctimas y solidarizarnos con su dolor delante de sus hijos», después de realizar una encendida defensa de la memoria del timonel Gabriel Torrente, padre del alcalde de Pontedeume también presente en el acto, del que recordó como había regresado a «aquel infierno en llamas» para tratar de ayudar a sus compañeros.

Ángela Pereda Muñoz, hija del engrasador Gregorio Pereda Sotero y la esposa de este, Ángela Muñoz Manso, que también iba en el barco, tuvo para ellos un más que bonito recuerdo. «Mis padres se amaban tanto que descansan juntos sobre un lecho de algas», sentenció.

Los 30 supervivientes y las 25 víctimas de aquel desastre también recibieron hermosas palabras por parte del alcalde fisterrán José Manuel Traba, quien nació «dos años y cuatro días después» de la catástrofe, pero recordó como en su infancia pintaba el petrolero -su padre también trabajaba en uno de la Cepsa- y lo hacía de color verde, algo que años después, cuando se lo indicaban pescando en las cartas náuticas, descubrió que no se correspondía con la realidad.

Hubo también un hueco para recordar las tragedias del Sierra de Aránzazu y el Castillo de Montjuic, también de aniversario.