11 jun 2014 . Actualizado a las 07:10 h.
Lourdes Vilela y Marina Antelo palillaban ayer en la nave al lado al santuario. Creen que es clave el techo para que la bóveda no se resienta y consideran que «o noso rebablo non o hai igual no mundo».
«O noso retablo non o hai no mundo»