A Muxía, con 16.000 kilómetros en los pies

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

30 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Justo cuando se conmemora el 70 aniversario del Desembarco de Normandía, clave para que los aliados ganasen la segunda Guerra Mundial, llegó un normando a Muxía. Para ser exactos, a la Costa de Morte, porque la recorrió en parte: el miércoles estuvo en Fisterra, ayer en Muxía, y hoy seguirá hacia Santiago. Se trata de Jean François Aillet, un escultor con mucha historia en sus espaldas (y en sus pies), y también con un curioso futuro.

Jean, de 53 años, es escultor. Más que describir todas sus obras, vale la pena echarle un vistazo a su página web (www.aillet.com), o a su canal de Youtube, donde además de su obra cuenta su experiencia a pie. Explicaba ayer a mediodía, desde el bodegón O Cordobés, que aprovecha su tiempo libre, desde 1988, para caminar. Y mucho. Lleva contabilizados 16.000 kilómetros, realizados por prácticamente toda Europa y con algunas salidas lejanas, por ejemplo Australia. En algunas zonas repite. Sin ir más lejos, en Muxía, donde ya estuvo el año pasado y le dejó como recuerdo una especie de escultura escrita. Ayer aprovechó para fotografiarse con ella.

Pero, además de caminar, anda embarcado en un proyecto que tiene que ver con la gravedad cero: eso de subirse a una nave o un avión y, a determinada altura o velocidad, en vuelos parabólicos, disfrutar de la falta de la gravedad [uso el verbo disfrutar por recordar la cara que puso Stephen Hawking cuando tuvo la oportunidad de participar en uno de esos vuelos].

El de Aillet se encuadra en el proyecto denominado Novespace 300 ZERO-G, y está previsto para el mes de agosto, según relataba. Ya ha habido otras experiencias de este tipo que tienen que ver con sus proyectos escultóricos y hasta con la recolección de arena por las playas del mundo, pero en este caso, lo que viajará ahí arriba durante unos minutos será su bastón, que ha recorrido los mismos países, lleva grabados los nombres de todos los lugares, como una especie de metáfora y de experiencia científica. Habrá que verlo, y no queda mucho para eso.