La yegua fue entregada a un larachés, que fue el único que mostró interés
30 abr 2014 . Actualizado a las 09:54 h.La historia de Lucena tuvo un final feliz. Eso sí, con el suspense de las grandes historias. El Concello de Cerceda había convocado para las 12.30 horas de ayer a los tres particulares y a una asociación cabalar que habían mostraron su interés por hacerse cargo del animal. Pero a la hora prefijada nadie compareció. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, apareció Manuel Varela Prego, un larachés de 39 años de Currelos, en la parroquia de Soandres.
El nuevo dueño es un amante de los caballos. Por una finca de su propiedad corretean otra yegua y un poni. A partir de ahora lo hará Lucena. Una vez firmados los papeles, Manuel Varela fue a recoger a la yegua, que llevaba desde principios de marzo viviendo a cuerpo de reina en en una finca del empleado municipal José Antonio Bello, Coto.
Pero el primer encuentro entre Lucena y Manuel no fue el esperado. El animal se resistió, y mucho, a ser entregado y tuvo que ser calmado durante un buen rato antes de su traslado.
Durante el tiempo que permaneció en el exilio (nadie reclamó su propiedad en este tiempo) hizo buenas migas con un hermoso ejemplar macho con el que mantuvo más que una amistad. Hasta tal punto que Lucena estaría preñada, según personas que la cuidaron durante todo este tiempo, y a falta del diagnóstico definitivo de un veterinario. Pero los síntomas físicos los tiene. El supuesto padre de la criatura no paró ayer de relinchar, trotar y dar coces contra el suelo porque se llevaban a su amada.
Lucena no es la misma que una vecina de Gosende se encontró pastando una mañana en una finca de su propiedad. De aquel ejemplar flaco, sin apenas pelo, de mirada triste y esquiva pasó a ser una yegua vigorosa, con mala leche y con mucha fuerza en las patas, ya que engordó 60 kilos durante el tiempo que permaneció en la finca de Coto.
Su nuevo propietario ha prometido darle los mejores cuidados. Empezará por colocarle el microchip y unas herraduras. Luego le presentará a su nueva familia equina. «Encántanme estes animais, comigo Lucena estará ben», declaró Manuel Varela. Se desconoce lo que piensa la yegua. Mientras, su amado seguirá pastando en una finca de Cerceda a la espera de un nuevo reencuentro en un futuro, tal vez no muy lejano.