Los nuevos caminos y la innovación para la Mostra se buscan con iniciativas como el cambio de pasarela (este año, a ras del suelo) o el encuentro de bloggers (ayer, segunda edición, para abrir la artesanía a nuevos sectores). El futuro pasa siempre por los más jóvenes y por dar cabida a los diseñadores noveles. Sus propuestas convencieron ayer al público, a juzgar por los aplausos y comentarios. Las creaciones que lucieron las 12 modelos profesionales delataban miradas novedosas y distintas: hay confecciones más clásicas y más vanguardistas, uso del blanco y negro combinado, de colores puros y de tonalidades intensas (el verde, por ejemplo). Aires del pasado, como en la colección Gallaecia, y llegados de Oriente, como en la Ame no Ukihashi. Atalajes de Ensueño llevó la inspiración en el flamenco y Lerelay la alegría primaveral. Son solo 4 de las 29 propuestas de los jóvenes, a las que hay que sumar el desfile de las grandes firmas: Ana Cabranes, Emilio Salinas, Esteban Freiría, Franco Quintáns, José Matteos, Devota & Lomba, Oky-Coky, Rubén Perlotti y Janet Shulz.