Las buenas intenciones chocan de frente con la burocracia

La Voz

CARBALLO

15 abr 2014 . Actualizado a las 07:10 h.

El procedimiento elegido por el Arzobispado para la obra de la Virxe da Barca contrasta con la intención generalizada de agilizar lo máximo posible la ejecución.

¿Es incorrecto el procedimiento elegido para los trabajos?

Todo lo contrario, la apertura de un concurso es la fórmula más transparente y garantista porque permite el acceso a las empresas que lo deseen. De hecho, esta fórmula resulta obligatoria en el sector público a partir de determinada cuantía económica. Sin embargo, el Arzobispado podía acometer el proyecto sin necesidad de acudir a esta vía, lo que probablemente acortaría los plazos.

¿Quién toma la decisión?

La Archidiócesis compostelana tiene su propia estructura de competencias y, aunque el máximo responsable, el arzobispo, Julián Barrio, se mostró partidario de agilizar todo lo posible, en la reunión mantenida con él, el alcalde muxián, Félix Porto, ya advirtió de que los retrasos podían venir de los escalones inferiores de la curia. Cada estamento cumple con sus propios protocolos y la «especial sensibilidad» solicitada repetidamente desde todos los ámbitos, choca con el modo de proceder burocratizado.