Los propietarios de las tres edificaciones (una de ellas, con dos viviendas) derribados en la zona de Mar de Fóra de Fisterra deberán pagar una multa de 12.000 euros cada uno, además de haber ejecutado, a su cargo, las demoliciones. La tercera construcción quedó eliminada la semana pasada, y las otras lo hicieron durante este mes.
De no haberlo hecho, las sanciones serían muy superiores. En concreto, de 400.000, 366.667 y 105.000 euros respectivamente. El ahorro conjunto (habitualmente es del 80 %) es de 835.000 euros. La cantidad final es la misma para todos con independencia del volumen construido sin licencia.
Desde de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, a la que pertenece la APLU, explicaron que eso es así ya que no se persigue un fin recaudatorio, sino fundamentalmente acabar con construcciones ilegales. O, en otras palabras, «ordenar e protexer o territorio galego e crear unha conciencia social de acatamento normativo e de respecto pola natureza e de coidado do medio». Las elevadas multas están ayudando a muchos propietarios a realizar las demoliciones por sus propios medios. Tanto, que durante el año 2013 aumentaron un 39 % con respecto al 2012.