El alcalde de Fisterra, José Manuel Traba, que disfrutó de la ponencia, especialmente con las referencias distendidas de Martín-Bueno a la biología, su profesión anterior a la política; llamó a ver los pecios como propios porque todos «iban tripulados por gentes del mar», como la de Fisterra.
Por su parte, el delegado de la Real Liga Naval Española, José Manuel Pato, agradeció la asistencia del profesor zaragozano y de los invitados, especialmente del representante de los GEAS de la Guardia Civil.
Ya metidos en materia, el que fuera subdirector general del Ministerio de Cultura y vicepresidente de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas destacó que, si cuando el dirigió la excavación del año 1987, la disciplina estaba en pañales «ahora los pañales no traspasan pero poco se ha avanzado. Han cambiado algunas cosas -se hicieron fotos y se cortaron cintas inaugurales-, pero no las importantes», que, a su juicio, son las investigaciones y las publicaciones en esta materia «tan importante» para las futuras generaciones.
Pioneros
En cualquier caso, y aunque censuró muchos vicios burocráticos, tampoco apeló al victimismo y recordó que España, junto con Francia e Italia, fueron los países pioneros en el mundo en arqueología submarina, que ahora se llama subacuática. La disciplina solo lleva unos 20 de años de retraso con respecto a la terrestre y, por lo tanto, cree que no valen las disculpas.
Sin embargo, su intervención se centró en destacar el valor de lo que hay bajo el mar, que, aunque acabase en la comarca por accidente «pertenece al acervo de esta costa y conforma su fisonomía, sus tradiciones y sus recursos», con lo que es preciso tenerlo muy en cuenta.