El Porteño Club de Fútbol está cumpliendo con creces el objetivo de la permanencia tras su exitoso ascenso la pasada campaña a Segunda Autonómica de la Costa. El equipo, después de disputadas 23 jornadas, está duodécimo con 30 puntos, 15 por encima del teórico descenso. El balance hasta la fecha es de 9 victorias, tres empates y once derrotas.
El Porteño experimentó este curso un cambio radical. La junta directiva, junto con el cuerpo técnico, ha firmado doce incorporaciones a lo largo de la temporada, tras los fichajes de Esteban (Xaviña), Caamaño (Camariñas) y Cristian Canosa (Soneira) una vez comenzada la temporada.
Lesiones graves
El conjunto tuvo la mala fortuna en forma de lesiones importantes en jugadores determinantes, como Ismael y Carlos Meu Lar. Ambos reaparecieron en las Navidades después de recuperarse de sus respectivas lesiones, en las jornadas décima y duodécima. La presencia de Rosqui en el banquillo, exjugador del Porteño, ha fortalecido a la plantilla, y ha sabido inculcar sobre todo el compromiso para sacar el proyecto adelante.
A los directivos les gusta utilizar como referente deportivo al Atlético de Madrid. El preparador dispone de un sistema de juego similar que los rojiblancos. Es decir, presión al rival y transiciones rápidas en ataque.
La clave de la buena marcha del equipo radica en el excelente inicio de temporada. En los primeros cuatro partidos consiguió otras tantas victorias: ante el Muros (1-2), el Corme (2-1), el Corcubión (2-4) y el Cabana (2-1).
La formación marcó hasta ahora 39 tantos y encajó 47. Los artilleros del Porteño son Ismael y Varela, con 7 tantos cada uno. Le siguen Óscar de Braño, Doyle y Piti, con cuatro goles; Carlos Meu Lar, 3; Cousillas y Caamaño, 2, y con uno Marcos, Brais, Maikol, Pejo y Cristian Canosa.