El temporal dejó carreteras cortadas y un reguero de árboles caídos
15 feb 2014 . Actualizado a las 07:10 h.El enésimo temporal que visita la comarca en las últimas semanas, Ulla, ha dejado su sello. Y vaya si lo ha hecho. Desde que comenzó la alerta por viento y lluvia, los equipos de emergencias no han parado de recibir llamadas y de resolver las incidencias que se les iba presentando.
Los momentos más complicados de la jornada de ayer se vivieron entre las seis de la mañana y primera hora de la tarde. Numerosas carreteras, entre ellas la AC-552 a su paso por Agualada, en Coristanco, y la AC-523 (enlaza A Coruña con Mesón do Bento) a la altura de Cerceda, quedaron cortadas al tráfico rodado durante bastante tiempo.
Bomberos, voluntarios de Protección Civil, el personal del GES de Ponteceso y los agentes de Policía Local y Guardia Civil dieron abasto para atender todas las llamadas recibidas.
Emergencias
Hasta la media mañana se habían registrado en el 112 más de un centenar de incidencias, casi todas ellas relacionadas con las caídas y roturas del tendido eléctrico, cortes continuados en el suministro de luz y telefónico, árboles tirados en viales y pistas secundarias y forestales y planchas de tejados caídos en las calles.
Los concellos de la comarca más afectados por las inclemencias climatológicas fueron Carballo, Zas, Cerceda, Vimianzo y Coristanco.