El Xurado Provincial de Clasificación de Montes Veciñais en Man Común de A Coruña acordó legalizar la situación de las tierras forestales integradas por las parcelas Braña da Chousa da Meiga, Arriba do Batán y O Paián, sobre los que no había referencias en la Xunta y que pertenecen a los vecinos de Agualada. Estas fincas adquirieron especial importancia porque están afectadas por la autovía, pero los vecinos no han podido cobrar el dinero de la Administración porque la asociación que debería gestionar el monte no está todavía legalizada.
De hecho, la decisión de la Xunta solo es un paso más en la resolución del conflicto que enfrenta a los comuneros. Una parte no está de acuerdo con las decisiones tomadas por la otra. De momento está pendiente la aprobación de los estatutos de la entidad y la inscripción de los socios, que son un centenar. Para la creación de la agrupación todavía no hay fecha, según el presidente de la gestora, Manuel Feliciano Torres.