Jesús Carreira, socio nº 1, se reúne con Rubén Durán, el último abonado que se dio de alta
29 nov 2013 . Actualizado a las 13:02 h.Entre Jesús Carreira (1933) y Rubén Durán (2001) hay sesenta y ocho años de diferencia. Jesús, Suso o Chapista para casi todos, lleva al Bergantiños en el corazón desde hace más de seis decenios, cuando llegó a Carballo desde Santiago para trabajar. Jugó en equipos del pueblo como el Merengue y fue directivo durante los mandatos de Antonio Vázquez Mouzo y Evaristo Fidalgo, Vitolo. Recuerda con orgullo que fue presidente de los juveniles durante tres años, y en esas tres temporadas los chavales lograron el título de liga. Tanto quiere al club rojillo que ha animado al Bergan incluso contra el Compostela, el equipo de su ciudad natal.
Rubén Durán (socio número 819, el último que se ha dado de alta) juega desde hace unos meses en el equipo infantil, pero ya tiene aprendida la lección de que «é un club con moita historia; nótase que hai moita xente involucrada, tanto a nivel deportivo como no trato coa xente». Una lección transmitida en parte por su entrenador, Torrila, que fue central del equipo que logró el título más importante del equipo: la Tercera División de la temporada 93-94, aquel inolvidable año en que el equipo de Ramón Piña se mantuvo invicto durante casi toda la liga.
El último socio del Bergantiños no ha conocido más campo que As Eiroas, al que Jesús Carreira, el decano de los aficionados, ya no acude tanto como le gustaría. «No campo novo fai un frío de moito demo e teño medo de coller un bo catarro», dice. De hecho, para hacerse la foto que aparece le costó desprenderse de la chaqueta. «Xa me estarrecen os dentes», dijo entre risas mientras posaba. Aunque la edad no le permita seguir a su equipo desde las gradas, está siempre pendiente de los resultados a través de la radio o del periódico: «Ao Bergantiños non lle vou fallar ata que morra. Lévoo no sangue e está por riba de todo».
Animando por toda Galicia
El veterano aficionado añora los tiempos de Pedras Brancas y O Chorís: «Antes ía máis xente aos partidos, o campo estaba no pobo e o ambiente era mellor». Pero Jesús no estaba solamente en los partidos de casa. Recorrió casi toda Galicia para apoyar a su equipo. «Fun a partidos en Ribadeo, a Monforte, a Ourense, a Lugo, a Vigo, a todos lados», recuerda Suso.
El socio número uno comenzó a seguir al Bergantiños en una época convulsa, tras la presidencia de Vázquez Mouzo, cuando el primer equipo dejó de competir durante varias temporadas. Esos días difíciles llegaron también a oídos de Rubén: «Contáronme que o equipo se desfixo e tiveron que empezar de cero, pero que grazas ás categorías inferiores conseguiu rexurdir», cuenta el joven.
Los equipos de base han sido siempre la principal preocupación de Jesús Carreira. Concuerda con la apuesta por los jugadores de la casa que ha puesto en marcha el club en las últimas campañas. «Eu xa lle dixen a Chano (Luciano) Calvo que había que traballar a canteira. Dá igual a categoría na que xogue o Bergantiños; o importante é que sexan rapaces de aquí os que defendan esta camiseta. E agora estanse vendo os resultados», afirma, destacando que el primer equipo marcha líder.
Apuesta por la cantera
Entre esos chavales de la cantera está Rubén, que charlaba ayer con Suso sobre cómo ha cambiado el fútbol (y la vida), en estas décadas. «Jesús díxome que cando el xogaba e adestraba non había instalacións tan boas como agora». Y es que no hay punto de comparación si se echa la vista medio siglo atrás. «Mira que fixen quilómetros para xogar partidos e para buscar rapaces e traelos a xogar para o Bergantiños. O fútbol custoume tempo, diñeiro e algún desgusto, pero é o que máis me gusta».
Entre los cientos de jugadores que han vestido la camiseta rojilla durante este tiempo, Carreira rescata varios de los que guarda un recuerdo imborrable. Habla de Diéguez, «un dianteiro que as metía todas para dentro» o de Morato «un central de primeira categoría», aunque tampoco se olvida de Petico, Cheché, Moro o Vázquez «e de moitos outros máis, que a memoria xa me falla». A Rubén aún no le ha dado tiempo a encontrar un jugador de referencia en el actual Bergantiños, ya que lleva pocos meses siguiendo al club.
Esta noche, ambos estarán en la cena de aniversario. Uno para recordar los grandes momentos que le ha brindado el equipo; otro, formando parte de ese grupo de chavales de los que depende el futuro del Bergantiños. Que sean muchos más.
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«Dá igual en que categoría xogue o ?Bergan?, o importante é que xoguen os rapaces da casa»
Socio nº 1 del Bergantiños
«Cando estás no Bergantiños, notas que é un clube con moita historia e moita xente detrás»
Socio 819 (y último) del Bergantiños