«He encontrado mis raíces aquí»

ELENA EIRAS / S. G. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Tracy Saunders, en su casa de Carantoña.
Tracy Saunders, en su casa de Carantoña. LUCIA CARAMELO

Experta en el Camino de Santiago, tras vivir en Canadá y Marbella reside ahora en Carantoña. Prepara un libro sobre Man de Camelle

10 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La escritora Tracy Saunders ha indagado sobre las peregrinaciones para su obra literaria, y de hecho ella misma ha realizado el Camino. Pero también su propia vida tiene mucho de caminante. Nacida en Wroughton (Wiltshire), al suroeste de Inglaterra, ya cerca de Bristol, pasó 23 años en Canadá y después se decantó por el sur de España, en Marbella. Ahora reside en Carantoña (Vimianzo).

Los itinerarios religiosos y culturales han formado parte de sus dos últimas novelas, Peregrinos de la herejía y El báculo de Santiago. En este última, una investigadora que recorre la ruta portuguesa descubre la verdadera historia del obispo Xelmírez, el gran impulsor de la catedral de Santiago. En la actualidad, prepara un trabajo sobre Man de Camelle.

-¿Se siente más inglesa, canadiense o gallega?

-[Ríe]. Actualmente me siento más canadiense que británica, pero la verdad es que he encontrado mis raíces aquí. No puedo describir mis sentimientos. Mi madre era de Gales, y yo creo que tengo bastantes raíces celtas, y me encanta Galicia, aquí estoy en mi hogar. Incluso en Marbella o Andalucía me di cuenta de que esa no era la España que yo necesitaba, quería una vida menos superficial. Aquí la gente tiene unas raíces muy profundas. La verdad es que echo de menos a mi familia, pero uno ha de ir donde está su corazón, y el mío estaba aquí desde hace mucho tiempo.

-¿Cómo se dio cuenta de que necesitaba vivir en Carantoña?

-Hace 13 años, cuando hice el Camino de Santiago por primera vez y conocí Galicia, recuerdo la sensación de que hacía que me sintiera en mi casa. Tuve la idea de crear una especie de albergue, un lugar para que los peregrinos descansen del Camino, reflexionen, lean... Al principio pensé en situarlo entre Santiago y Fisterra, pero después, cuando conocí Muxía, me di cuenta de que su energía era más tranquila, y entonces encontré esta casa por Internet, y se convirtió en mi sueño, pero no podía comprarla. En el 2011, cuando me dirigía a Camariñas por primera vez, me encontré con la casa por casualidad y conocí a su dueña, que tenía planes para irse a Edimburgo. Y llegamos a un acuerdo. Está un poco alejada del Camino, pero eso es justamente lo que los peregrinos necesitan para prepararse para ir de vuelta a casa. Estoy encantada, funcionamos por donaciones para que los gastos se compensen, han pasado por aquí más de 25 nacionalidades distintas...

-El Camino de Santiago supuso un antes y un después para usted, por lo que parece.

- Sí, por supuesto. No un cambio de mentalidad, porque soy filósofa y psicóloga. Mis ideas no han cambiado, pero el espíritu del Camino fue lo que más me marcó, un lugar donde no se necesitan muchas cosas, y la gente charla con otras personas que se dirigen a un mismo destino. Es una vida muy simple, me encanta. Además, mientras escribí mi primer libro, viví mi camino otra vez en las palabras de Miranda.

-¿Qué le llevó a escribir?

-Cada persona tiene su vida. Yo ahora, por ejemplo, tengo mi escuela de idiomas en Vimianzo, pero escribo porque no tengo otra elección, tengo estas cosas en mi mente y tengo que escribirlas, no es porque piense que quiero un gran éxito. Solo en España se publican 150.000 libros que pueden ser leídos o no. Lo importante para mí es que la gente lea las historias alternativas de mis libros.

-¿Por qué se ha interesado por Man de Camelle?

-Me interesa como persona, a él le gustaban los mismos libros que a mí, libros de filosofía, de Nietzsche, de la filosofía china antigua... Lo que me pareció interesante es que él nació en el mismo lugar donde vivían mis antepasados, y ahora mismo, su sobrino Clèmence está en Colonia, y mi padre nació allí, es muy interesante. Esta es una historia que no se puede perder, como la historia del dinero que dejó en su testamento para mantener su legado y su deseo de que sus restos estuvieran en la casa, pero no se sabe dónde está. El fin de esta historia no será así, y por eso quiero escribirlo. Es una historia que la gente quiere saber y no solo en Galicia, si hago algo con esta historia publicada en gallego, en inglés, en español y en alemán. Este invierno he de hacer todas las investigaciones, y hablaré con mucha gente para que me ayude. Todavía estoy documentándome, y es un proceso costoso porque la mayoría del material está en gallego y en alemán. Estoy en contacto con su sobrino por Skype, porque posee unas cartas de Manfred muy interesantes.

-¿Qué le parece el cuidado de su obra?

- Está destrozada. El problema es del Estado, y por eso los vecinos no pueden hacer nada, se necesita la ayuda del Estado, pero si pedimos la ayuda, ellos tendrán que decir dónde se encuentra su dinero. Pero la gente en Camelle quiere hacer un museo especialmente para reconstruir la casa, que ahora mismo es un desastre.

-¿Qué enfoque le dará?

-Me gustaría centrarme en la persona, hay muy poco de él, siempre se le relaciona con su historia, con el arte, con la política... Él mismo decía que no pensaba como los demás, y es obvio, y por eso yo quiero penetrar en sus pensamientos y en su corazón, no solo lo que ya se sabe. Muy poca gente entendía la mente de Man y, como psicóloga y filósofa, ese aspecto es el que más me interesa: su personalidad.

TRACY SAUNDERS ESCRITORA INGLESA