El PP defendió sin mucho entusiasmo la moción contra Resistencia Galega que su grupo está presentando en varios ayuntamientos. Alberto Sueiro aludió a la necesidad de condenar el terrorismo «en todas as súas manifestacións sen distinción» y aseguró que su grupo la plantea en este momento «porque coincide co mes no que foi asasinado Miguel Ángel Blanco».
Todos los portavoces condenaron expresamente el terrorismo, pero criticaron la iniciativa del PP por distintas razonas. «Home, urxente non é», espetó el socialista José Antonio Viña, quien acusó a los populares de meter «con calzador» en el debate plenario un tema que excede las competencias municipales y sobre el que nunca ha habido discusión. Andrade incidió en el hecho de que la condena se dirigiese específicamente contra Resistencia Galega, y presentó una enmienda -el PP la rechazó- para cambiar esa parte del texto por el «rexeitamento a calquera tipo de terrorismo».
El mayor entusiasmo lo puso el nacionalista Xosé Regueira, que tachó de «esperpento pedir que se condene algo que non existe». Desde su punto de vista, el PP presenta ahora esta moción para «ocultar» verdaderos conflictos sociales y cuando están sucediendo «cousas gravísimas que se deberían explicar, porque senón esta é unha democracia de paripé». A su modo de ver, además, el momento es inadecuado e incluso «impertinente», tras la reciente tragedia de Angrois. «Postos a condenar -dijo- podemos condenar a violencia e o terrorismo en xeral, pero tamén a estafa das preferentes ou os desafiuzamentos, temas de rabiosa actualidade e que provocan vítimas todos os días».
El alcalde reiteró lo «inoportuno» de la moción y comentó que, puestos a escoger fechas, el PP podría haber recordado la del 7 de junio de 1968, cuando ETA asesinó al primer guardia civil, el malpicán José Pardines Arcay. El BNG votó en contra y TeGa se abstuvo.