Funcionarios y bancarios, en el punto de mira del caso Maceiras

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Los datos en poder del juez refuerzan las acusaciones de los afectados

02 jun 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

Los datos sobre la investigación del caso Maceiras que obran en poder el juez de instrucción de Corcubión, Iván Barallobre, no hacen más que reforzar las acusaciones formuladas por los propietarios afectados en la trama forestal de la Costa da Morte. Estos indicios documentales y testificales apuntan directamente a la colaboración necesaria de funcionarios de la Consellería do Medio Rural e do Mar de la Xunta de Galicia y de trabajadores de las entidades bancarias en las que se abrieron las cuentas sin conocimientos de sus titulares.

Estas libretas superan la veintena, un número mucho mayor de las conocidas inicialmente y en ellas se observan movimientos llenos de irregularidades supuestamente destinados a «simular el pago de los trabajos realizados por particulares», según indican los investigadores. Para ello, «queda patente la necesaria colaboración de algún trabajador de las entidades bancarias».

Las anomalías se trasladan también a la tramitación administrativa de las subvenciones, debido a que la ausencia del necesario director de obra o la certificación de acciones que no se realizaron «sobrepasa la esfera de lo entendible como error humano». El objetivo de todo ello, según consta en los papeles incluidos en el sumario no sería otro que el «ánimo de lucro» por parte del empresario Manuel Maceiras Hermida «junta a otros miembros de su entorno familiar y laboral».

Otros implicados

Dentro de estos manejos destaca la inclusión de José Maceiras, hermano del industrial; el ingeniero de la empresa, Manuel Costa Barrientos, y otras dos asalariados de la compañía como titulares de terrenos que no les pertenecen. Se encuentran en igual situación otros tres empleados de Severo Díaz, titular de la empresa que se presentaba a los concursos con Maceiras y que nunca resultaba ganadora y otro de los imputados en la causa.

Sus ofertas, pese a que cambiaban la tipología y otras características tenían «formatos y literalidades muy similares» lo que invita a los investigadores a pensar que eran realizadas junto con las de Maceiras y, presumiblemente, por las mismas personas.