Fonteboa analizó vías para que el rural logre niveles europeos

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras LA VOZ / CARBALLO

CARBALLO

14 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«O home está en peligro de instición no medio rural». Es una especie de sentencia que ayer pronunció José Salvatierra, jefe de explotación del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo en la jornada de conclusiones del viaje a la Vendèe 2013 que organizó el centro de formación Fonteboa, en Coristanco. En apenas 40 minutos, Salvatierra hizo una preocupante comparación entre explotaciones gallegas y extranjeras.

Este técnico tiene muy claro que en Galicia hay productores en condiciones similares a los franceses, pero una gran mayoría cae en un error: «Quen ten 100 vacas quere ter 200, quen ten 200 quere ter 300. Nunca hai tope». Lo de menos es la rentabilidad, las condiciones de producción y los costes económicos, familiares y sociales.

También planteó una exigencia: «Hai que deixar de queixarse». Afirmó que los productores europeos se enfrentan con éxito a condiciones tan o más exigentes que en Galicia. En otro momento señaló que los monocultivos pueden acarrear la ruina de una empresa agraria, al tiempo que manifestó que la formación permanente es una exigencia en cualquier área laboral. Echa en falta, además, reuniones periódicas entre profesionales del campo para hablar de experiencias, innovación y proyectos comunes. «Aquí só nos reunimos para comer ou xogar a partida. Non hai conciencia da necesidad de facer reunións técnicas», dijo. La diferencia, en su opinión , es que en los países de Europa más avanzados «os profesionais bos predoniman sobre os malos. Aquí é ao contrario».

Explicó, asimismo, que los tiempos de bonanza no se han aprovechado para establecer bases sólidas para el futuro. Por último dio un amplio repaso a las diferencias medioambientales entre las explotaciones locales y las europeas. En este sentido, la mayor parte de las granjas no podría superar las exigencias de algunas naves de ganado en el entorno de ciudades, como un caso belga o el deficiente cuidado en el uso de purines y el aspecto mismo de las cuadras y su entorno. «Se non se lle pon freo, acabamos co país», afirmó, al tiempo que exigió políticos valientes que tomen medidas como las que toman en Francia.

En la jornada, en la que también estuvo presente el presidente de Feiraco, José Montes, intervinieron varios grupos de alumnos que expusieron ponencias sobre la visita por la Vendèe. A la jornada asistieron los participantes en el viaje, además de técnicos y profesionales del mundo rural, que participaron en los coloquios. Así, uno de los presentes contó que un agricultor galo que se jubila cede toda la explotación a un joven, al que ayuda en su puesta al día, porque sus hijos no quieren dedicarse al campo. A algo que aquí parece «case imposible».