Más de 60 kilómetros de ríos de la zona estarán vedados o acotados

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

Colectivos como Río Mar limpiaron en las últimas semanas tramos del río Grande.
Colectivos como Río Mar limpiaron en las últimas semanas tramos del río Grande. ANA GARCÍA< / span>

La temporada abrirá el 17 de marzo, con tres tramos para la pesca sin muerte en Dumbría, Cee, Muxía y Carballo

27 dic 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Un total de 68,2 kilómetros de cauce de ríos de la comarca estarán acotados o vedados del todo para la pesca fluvial, según la orden la orden que la Consellería de medio Ambiente publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia de cara a la próxima temporada, que comenzará el 17 de marzo.

Los pescadores ya pueden consultar cómo les afectará la nueva normativa en los tramos a los que suelen acudir, que en lo esencial no presentan grandes diferencias con la campaña anterior. Una vez más, durará hasta julio y terminará el último día de ese meses.

Los tramos sujetos a las limitaciones de los cotos suman 43,2 kilómetros. Tres de ellos afectan al río Anllóns. Uno, entre Ponte Formigueiro y A Ponte do Porto (o Ponte Pereiro), en A Laracha, de 4,2 kilómetros. La dimensión mínima de las truchas capturadas debe ser de 19 centímetros, con un máximo de diez piezas, cuatro permisos diarios de martes a viernes y ocho para fines de semana y festivos. Otro, en Carballo, entre el kilómetro 28 de la carretera A Coruña-Fisterra y Ponte da Lagoa, de 5,8 kilómetros, también con 19 centímetros, diez truchas, seis permisos en laborables (los lunes no se permite en ningún caso) y doce el resto.

Finalmente, en el coto de Verdes, entre la presa de Muíño Reigoso (Carballo-Coristanco) y Ponte Dona (Coristanco-Ponteceso), de 7,1 kilómetros, las capturas quedan restringidas a una talla de 21 centímetros, ocho ejemplares, ocho permisos diarios y 20 de fin de semana o festivos.

Otra zona acotada afecta a la Cruz de Canle, entre A Ponte do Porto y Vimianzo, de apenas 600 metros entre la central eléctrica de Carantoña y la desembocadura en el río Grande (21 centímetros por ejemplar, ocho piezas por persona y 10-10 permisos). Muy cerca, los nueve kilómetros que hay entre Ponte Lodoso, en Zas, y Vadalama, en Vimianzo (19 centímetros, 10 ejemplares y 7-16 permisos). En algunos de los casos anteriores se incluye además la pesca sin muerte. En el río Lengüelle, entre los municipios de Cerceda, Ordes y Tordoia, entre la desembocadura del regato de Lodeiro, en Cerceda, y la del Biduído, en Tordoia, hay 8,8 kilómetros vedados, con piezas de 19 centímetros, diez piezas y 7-19 permisos. En una zona de la presa de Fervenza, en Dumbría, la veda supera por poco los 5.000 metros.

La pesca sin muerte, como modalidad única, se reserva a una zona de Carballo, entre la pasarela junto a la estación de autobuses y la desembocadura del río Rosende (2,4 kilómetros); el tramo entre el puente de Salgueiros, entre Dumbría y Muxía, y Ponte Constante (Cee y Muxía), de 3 kilómetros, y toda la presa de Santa Uxía, en Dumbría, Mazaricos y Carnota (1,2).