Hacen falta iniciativas frescas e ingeniosas

La Voz

CARBALLO

14 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hubo un tiempo, como en los cuentos infantiles, en el que había concellos de la Costa da Morte que eran pioneros en algo. Fue hace tantos años que ya es difícil recordarlo. Ahora rara vez ocurre. Como si las ideas estuviesen gastadas, carcomidas, huecas y, además, ahogadas por la crisis. Echa uno en falta iniciativas frescas en los consistorios, arranques de ingenio que, sin mucho coste, puedan convertir los pueblos de la zona en motores de ilusión ante la pesadez de esta recesión paralizante. Nunca hubo jóvenes tan formados. Debería de aprovecharse este caudal de saber para dar vida a los recursos. Que la mayoría de nuestros concellos van a remolque no es ningún secreto. Una muestra es que ninguno de ellos, ni el primero, se preocupa de realizar o exigir lo que la ley indica sobre la inspección técnica de edificios, algo fundamental en una Europa moderna, y a pesar de que hay inmuebles que piden a las claras una paleadora ante las evidencias de ruina. Claro que aún no tenemos del todo claro que gran cantidad de leyes parecen escritas en papel mojado y se diluyen en el olvido nada más ser publicadas en el BOE o el DOG. El cumplimiento de las normas es el principal soporte de una sociedad democrática. Algo que debería venir de serie en el ADN comunitario.

Tribunal de Cuentas. En la misma tónica de lo anterior hay que incluir el demoledor informe del Tribunal de Cuentas sobre los procedimientos utilizados por muchos concellos a la hora de hacer las obras del Plan E. En cuatro ayuntamientos de nuestra zona, o sea el 25 %, encontró irregularidades. No quiere decir que los políticos se hayan llevado nada para casa, pero sí hubo una gestión no adecuada. La palma se la lleva la piscina de Malpica, pero también detectó procedimientos erróneos en Coristanco, Carballo y Vimianzo. Al margen de que este programa de inversiones también se las traía por las prisas, llama la atención de que las Administraciones locales no hayan sido capaces de sacar adelante procesos totalmente limpios a prueba del algodón del Tribunal de Cuentas.

Un buen principio. En momentos de electroencefalograma plano en cuanto iniciativas ingeniosas en los concellos para hacer frente a la crisis hay que hacer una excepción. No todo es negro en el mundo de la política local. Y en estos momentos, en los que los motores de la economía local están casi parados y al ralentí es necesario abrir nuevas vías. Entre estos caminos hacia la esperanza, aunque estrecha, está la presentada esta semana. Es evidente que son necesarias muchas más, pero es una propuesta que puede ser un buen paso para la mejor gestión de los servicios públicos municipales. Cuatro ayuntamientos de Bergantiños crean una comunidad intermunicipal con el fin de abaratar costes en las prestaciones a los ciudadanos. Tienen el amparo de la Diputación. Es un intento interesante al que igual podrían sumarse más concellos o crear las suyas propias. Hay que ver los resultados, pero pinta bien. Eso sí, lo importante es que los trámites no se eternicen y la hagan inútil.