Las tradiciones del Viernes Santo ganaron el pulso a la lluvia en la Costa da Morte

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CARBALLO

Los vecinos de Fisterra intentan resarcirse en este domingo de Resurrección de la fallida procesión del santo entierro

08 abr 2012 . Actualizado a las 07:08 h.

El Viernes Santo volvió a llover. En Carballo casi no recuerdan la última vez que salió la procesión con los pasos. Hace varios años que el tiempo impide realizar el recorrido, que esta vez debería haber terminado en la capilla de A Milagrosa, coincidiendo con la celebración del Año Jubilar Mariano. Pero no pudo ser, y los cofrades tuvieron que conformarse con los actos que se celebraron en la iglesia parroquial de San Xoán Bautista.

Caras largas también en Fisterra, donde decenas de devotos aguardaron bajo la lluvia a que saliese la procesión del santo entierro. Pero la espera fue en vano, porque la lluvia lo impidió. Sin embargo, la tradición fue más fuerte que el mal tiempo, y los vecinos asistieron con una devoción especial al siempre emotivo desenclavo en la iglesia de Santa María das Areas.

En Fisterra esperan poder resarcirse hoy, porque las previsiones meteorológicas son un poco mejores, y el acto central de la Semana Santa, la escenificación de la Resurrección de Cristo en el campo de la iglesia, podría ser multitudinario. La cita, como siempre, al mediodía.

La Semana Santa toca a su fin con la misa de pascua en todas las parroquias. En Malpica se oficiará tras un Viernes Santo espectacular gracias, sobre todo, a la implicación de los vecinos en la representación de la pasión. La procesión del nazareno tuvo a José Manuel Romay Beccaría como invitado de excepción. Multitudinaria fue también la de Corme, y en Laxe se celebró el Rosario de la Buena Muerte, pero con menos afluencia que otras veces.