El cementerio más innovador de la comarca ya está acabado

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

MARCOS RODRÍGUEZ

El Concello de Dumbría ya tiene todos los permisos en regla

21 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El cementerio más llamativo de la Costa da Morte, el multicolor de Dumbría -en dura pugna estética con el de Fisterra, que trece años después, aún está sin acabar- ya está terminado y listo para ser estrenado. En realidad, las obras remataron hace unas semanas, a salvo de algunos detalles, pero todos los permisos necesarios en una instalación de este tipo se completaron la semana pasada. Desde ayer, todo está en regla para realizar enterramientos.

El cementerio es municipal, impulsado y gestionado por el Concello, que ya ha comunicado al párroco, Ramón Romero, de que puede celebrar las ceremonias fúnebres. Romero Carril es el titular de la parroquia de Dumbría, y también de la vecina Berdeogas. De ambas, pero sobre todo de la dumbriesa, proceden la mayor parte de los compradores de nichos de este cementerio, aunque la verdad es que hay titulares de todas las parroquias del municipio, incluso de la más alejado, O Ézaro, ante la escasez de panteones en la comarca.

No obstante, quedan aún pendiente dos aspectos que deberán aún esperar unos meses, aunque no son esenciales. El primero es la puesta en marcha del tanatorio, situado junto a los panteones. La estructura exterior ya está realizada, pero queda todo el equipamiento interior y, sobre todo, el método de gestión, que seguramente se llevará a cabo por concesión a una empresa funeraria. Esa es al menos la intención del alcalde, José Manuel Pequeño, que ayer se mostraba muy satisfecho por el remate de los trabajos.

El segundo aspecto relevante es el del horno crematorio, el primero que habrá en la comarca y algo insólito en un municipio rural. También tardará un poco en llegar, al menos hasta que se consiga la financiación necesaria.

Por lo demás, el llamativo cementerio ya carece de nichos para poner a la venta. Los 216 panteones están vendidos desde hace meses, y fueron adjudicados en una multitudinaria asamblea celebrada en noviembre del 2010, en el que las más de dos centenares de familias anotadas se hicieron propietarias en el sorteo público, respetando los deseos de los familiares que deseaban tener sus nichos más próximos. Cada panteón costó 2.990 euros, cantidad insuficiente para hace frente a todas las obras, por lo que se necesitaron otros 600.000 euros de ayuda de la Diputación.

Inspiración artística

El cementerio de Dumbría, el segundo municipal del Concello tras el de Olveira, es obra de la arquitecta Rosana Pichel, la misma que diseñó el albergue de peregrinos de O Conco y otras instalaciones municipales. Puede definirse como una necrópolis neoplasticista, nombre del estilo creado a principios del siglo pasado por el pintor holandés Piet Mondrian, cuyos cuadrados estaban llenos de líneas cruzadas en horizontal y vertical, con colores muy vivos en cada segmento. También destacan las cubiertas, que tratan de imitar, a su modo, los árboles que rodean el lugar, en Estimán.

De momento, no hay fecha del acto de inauguración oficial para el cementerio dumbriés. «Ábrese e punto», dijo el alcalde. Será, en todo caso, la última incorporación al «parque» de unos 200 cementerios de la comarca. La penúltima fue en agosto del año pasado, en la parroquia de Moraime, donde al fin comenzó a dar servicio el cuarto de la parroquia, tras doce años de obras y parón. Antes, en octubre del 2006, abrió el de Baíñas, envuelto en polémica casi desde el nacimiento. Más pacífica fue la génesis del parroquial de O Allo, en Zas, en octubre del 2005. Inspirado en el clasicismo de O Incio, sus nichos se compraron en poco tiempo.