Arte contemporáneo para llenar de luz el museo de Corme

Katy Lema CARBALLO/LA VOZ

CARBALLO

La escultura de Paz Santos preinauguró la sala de la Fundación Torre-Pujales

19 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Fundación Torre-Pujales se ha convertido en el epicentro del arte moderno de la Costa da Morte desde la preinauguración de su museo de Corme.

En honor del pintor coruñés Julio Pujales, su viuda, Cristina Torre Cervigón, ha ideado este espacio, para el que ha donado la obra de su marido, centenares de piezas de otros autores y el edificio que las acoge. Un proyecto que ha pasado a formar parte del pueblo y que se completará en un futuro próximo. Hasta el momento, la Fundación ha iniciado su labor más valiosa acogiendo a diversos artistas plásticos con trayectoria y obra consolidada en su estudio de Corme mediante las becas de residencia que ofrece.

En este primer paso, la escultora Paz Santos, becada de la Fundación, ha sido la encargada de abrir con su obra Guardianes de la luz las puertas del museo. Por ahora solo las de la planta baja.

Hasta mañana, de 19.30 a 21.30 horas, todos los visitantes podrán disfrutar de una escultura interactiva dotada de sensores de presencia, de proximidad y de micrófonos como modo de realimentación entre la obra y los espectadores. Unos efectos que dependerán en todo momento de las acciones de estos últimos. Una cámara cenital ofrece otra visión del conjunto, al proyectar sobre un papel blanco toda una instalación que permite contemplar una amplia dimensión espacial.

La banda sonora transporta al público mediante ambientes y sonidos recogidos en la catedral de Santiago y en el mar de la Costa da Morte. La música se ve afectada por la interacción de las propias personas a través de un theremin, instrumento electrónico que suena al aproximarse a una de sus antenas, y de otros sintetizadores.

La base de la pieza es un octógono sobre el que se advierte una estrella formada por rayos láser incorporados a los tubos de cerámica, donde se apoyan diversos personajes que humanizan el conjunto escultórico. Es un trabajo que se ha desarrollado en el último año, y que cobra sentido con la realidad temporal y espacial en la que se desarrolla. Una idea que se integra en la Costa da Morte.

La escultura rinde homenaje al Ano Xacobeo y a la Torre de Hércules, una integración que alude a la luz como protagonista esencial, tanto desde la perspectiva del faro, como des de la de la catedral como destino de peregrinación. La idea y el mensaje de la obra conceden mucha importancia al espectador, que con sus actos y pensamientos es capaz de descubrir por sí mismo la historia de las vivencias humanas más primitivas hasta hoy, y modificar el devenir de todas.

A través de la utilización de materiales como el barro de Buño y la intervención de la tecnología más avanzada, esta escultura plantea una perfecta conjunción de elementos que culminan con una visión lúcida de las ideas.